Quien a hierro mata, a hierro suele morir. Veinticuatro horas antes, Julieta Mungo había sido la verduga de Francia, con un triple que como daga, no sólo le dio el agónico triunfo a las nuestras, sino que además la clasificación, desplazando de ese puesto al cuadro galo.
Hoy Argentina, lamentablemente, tomó un trago de su propia medicina.
Una penetración de Luciana Delabarba había adelantado a la celeste y blanca, por la mínima (12-11), a falta de 7 segundos, en una llave de cuartos de final ante Alemania no apta para cardíacos.
Sin embargo, en la última acción del match, y a más de siete metros de distancia, de frente al canasto, Luana Rodefeld acertó el tiro ganador para las teutonas, que de esa manera se metieron en semifinales y dejaron con las manos vacías a las nuestras.
Recapitulando, la Selección llegó al promedio del partido arriba por uno (5-4), y si bien sacó dos de luz (6-4), una ráfaga en contra la dejó, un minuto más tarde, dos por detrás (6-8).
La desventaja llegó a ser de tres (7-10), pero sin bajar los brazos, consiguieron volver a estar en partido, volviendo a equiparar el electrónico en 11 con 43 segundos por delante. Lo demás, es historia ya mencionada.
Una vez más Luciana Delabarba terminó como máxima artillera nacional con 6 unidades, seguida tanto por Agustina García como por Julieta Mungo, ambas con 3. Por su parte, Agostina Ledesma, que no sumó tantos, entregó una de las asistencias más vistosas de todo el certamen.
Así, Argentina se despidió de este primer Mundial 3x3 U23, con un saldo de tres victorias (Mongolia, República Checa y Francia) y dos derrotas (Japón y Alemania), teniendo como dato que ambas caídas se dieron por la mínima y en los segundos finales.
Emanuel Niel
@ManuNiel
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