No siempre se puede tener acceso a charlas con los mejores, sea en el ámbito de la vida que el lector busque poner el foco.
Por geografía, por vorágine de la estrella, o simplemente, por lo inalcanzable que se torna pasar por cada uno de los intermediarios previos, muchas veces la idea/sueño queda en eso, pese a que la era de las comunicaciones digitales, de cierta forma, ayuda y acorta fronteras.
En exclusiva, Pick and Roll accedió a un mano a mano con Paul Nilsen, por lejos, el mejor analista de básquet femenino de la actualidad, el cual, además de trabajar como freelance, y colaborando con varias agencias top del mundo, escribe en FIBA.
El foco de la charla giró en torno de la labor de Argentina en el pasado Mundial de Tenerife, las chances de tener más jugadoras en el exterior, y el preocupante presente del básquetbol femenino sudamericano.
A continuación, lo más saliente de una entrevista que no tuvo desperdicio:
-Viste la Copa del Mundo, ¿Qué conclusiones sacas del desempeño de Argentina?
Argentino no tuvo la actuación deseada en Tenerife, y tuvo más puntos negativos que positivos. Como alguien que respeta la historia Argentina en este deporte, creo que el cuerpo técnico y las jugadoras también esperaban algo más. Ciertamente se esperaba más.
Lo que se vio, es que el salto del nivel continental al mundial es muy alto. Argentina no tiró muy bien al aro, y para compensar su falta de talla debía hacerlo. Personalmente, en la previa, escribí acerca de que tendría ese problema, y lamentablemente se vio.
Era esperable el resultado que tuvieron contra Australia, y no se las puede culpar por eso. Pero el margen de puntos en la derrota ante una pobre selección turca fue lo más decepcionante para mí. Más que la caída con Nigeria. Fue doloroso verlo.
Dos jugadoras tirando más del 30% en un torneo es una estadística increíble. Me dolieron los ojos, porque era una mejor plantilla que eso.
Puedo estar equivocado, por supuesto, pero quizás en esos grandes y difíciles momentos, te das cuenta no sólo de cuánto el equipo extraña el talento de Carolina Sánchez y Gisela Vega, sino también de su veteranía.
En general, fue un torneo para olvidar para Argentina, con muchas más preguntas que respuestas.
-¿Cuáles son las cualidades que le destacan a las jugadoras argentinas? ¿Por qué crees que no hay más jugadoras en Europa?
Creo que es sólo una simple combinación de talento y pasaporte cuando se trata de más jugadoras argentinas que no viajan a Europa. Siempre he dicho que, excepto en China, Corea y Asia, debido a su situación doméstica, cualquier jugadora de cualquier parte del mundo puede jugar en Europa, a nivel de Euroliga o Eurocup, si es lo suficientemente buena.
Pero estar en las mismas opciones que muchas estadunidenses y otras nacionalidades significa que deber ser bueno para ocupar un lugar importante.
Creo que los clubes de “segundo nivel” tienen y seguirán utilizando jugadoras de Argentina, y esta es la forma en que el país debe construir su reputación de tener algunas jugadoras interesantes y talentosas.
Para llegar a Europa, y para ser un éxito, creo que las jugadoras argentinas necesitan trabajar más duro que nadie en su habilidad de tiro, y especialmente, en mejorar al 50% sus tiros sobre la defensa.
De esa manera los clubes seguirán sintiéndose atraídos por su clásica agresividad, físico e inteligencia; pero también sabrán que son eficaces.
-¿Cuál es tu jugadora Argentina favorita? ¿Por qué?
Obviamente Melisa Gretter, aunque creo que cayó su nivel en Tenerife, en comparación con otros rendimientos altos que tuvo. Fue una pena, porque la he seguido, no solo como periodista, sino también como su admirador desde que era muy chica.
Tiene edad suficiente como para afrontar varios torneos más de calidad, así que cruzo los dedos. Ella demostró en la liga brasileña la calidad que tiene.
También me gusta Vicky Llorente, y ella es otra de las jugadoras que he seguido en estos últimos años, ya que ha hecho la transición de jugadora súper juvenil a mayor. Me preocupa que tal vez ella no haya causado el tipo de impresión que esperaba, aunque creo que tiene todas las herramientas.
Lo hizo bien en Tenerife, y ahora a su edad, creo que necesita tener la confianza para decirse a sí misma, y al mundo, que puede y está dispuesta a dar un paso adelante y ser una líder. Ella debe imponerse más en los juegos. Yo creo en ella.
Ahora es el momento en su carrera para trabajar más duro que nunca. En estos próximos dos o tres años es su momento.
Sin embargo, si tuviese que elegir una jugadora, esta sería Florencia Chagas. Podría verla todo el día… y al día siguiente, y al siguiente también. Sí, a veces pierde balones, pero todos los demás aspectos de su juego son geniales. Es una alegría verla.
Ella es una bailarina y creo que la CABB tiene una jugadora con la cual puede promover todo el básquet femenino por los próximos 10 o 15 años.
-¿Por qué el nivel del básquet femenino sudamericano es tan bajo en relación al resto del mundo?
El nivel de los equipos sudamericanos es bajo, muy bajo ahora mismo y eso me entristece mucho. Creo que se corrió el enfoque, y se ha dejado de tirar al aro. No hay suficiente práctica de eso, ni en el plano individual ni en el colectivo.
Es asombroso como cada jugadora quiere ser una pequeña ala pivot y acarrear el balón todo el tiempo.
Muchos juegos que veo que involucran a equipos sudamericanos están pidiendo a gritos por una tiradora que simplemente pueda salir de una cortina y apretar el gatillo. Es por eso que América está cayendo y Asia está en alza.
El estilo asiático se triplica y puntúa a la transición. Si no tenés el tamaño, como en el caso de Argentina, tenés que ser capaz de romper rápidamente y hacer tiros en suspensión.
A veces me pregunto cuánta gente realmente está interesada en desarrollar atletas femeninas.
Argentina debe hacerse muchas preguntas. Esto no es una crítica después de un mal torneo. Se trata del medio a largo plazo.
¿Los DT quieren entrenar mujeres en Argentina? Sí, no, ¿Por qué no? ¿Cómo se involucran más chicas en el deporte? Y una vez que lo hacen, ¿Les incentivan el hábito de lanzar al aro?
Después de todo, hay mayores desafíos por delante, ya que América podría verse sometida a una gran presión si pierde una plaza FIBA a manos de África. ¿África merece ahora tener tres lugares, en vez de dos, en los siguientes torneos? Creo que la respuesta es sí, si nos fijamos en lo que sucedió en Tenerife.
Es posible que las cosas empeoren aún más en Sudamérica antes de que comiencen los buenos tiempos.
Sin embargo, realmente creo que el amor que Argentina tiene por el juego, la pasión que todos muestran, les ayudará a recuperarse. Ahora se trata de trabajar con niñas de 8 a 14 años para llevar el nivel técnico a nuevas alturas.
Tirar al aro, tirar, tirar… ¡Hasta que el sol se ponga en la hermosa patagonia que ustedes tienen!
Emanuel Niel
@ManuNiel
www.pickandroll.com.ar
DEJA UN COMENTARIO