Una locomotora

• Juan Pablo Casas (@JPabloCasas)
• 06/01/2019
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Si de remontadas se habla, este partido no puede ni debe faltar como ejemplo. Ferro jugó un último cuarto soñado ante Instituto y se quedó con la victoria por 85 a 80. El equipo de Capital Federal estuvo 19 puntos abajo en el tercer segmento y anotó 31 puntos en los últimos diez minutos, lo mismo que Instituto en todo el segundo tiempo.

Fue un primer cuarto de rachas para los dos equipos. Instituto fue el que se puso en ventaja con un doble de Clancy, a poco menos de un minuto de juego y el empate llegó rápido de la mano de Mitchell, segundos después.

Así, el partido se fue armando poco a poco, tras varios ataques sin conversiones por ambos lados, otra vez Mitchell, con un triple y un doble, se encargó de anotar y poner a su equipo arriba en los números (7-2). El extranjero era definitivamente el hombre a defender por ese entonces en el juego (anotó 9 puntos en el primer cuarto).

A pesar de esto, La Gloria tuvo la capacidad para salir de ese momento incómodo en el juego, anotó un parcial de 0-7 y logró retomar el liderazgo en el marcador 7-9, con poco menos de seis minutos por jugar en ese primer segmento. Leandro García Morales fue fundamental en esos primer diez minutos para la ofensiva cordobesa, anotando 10 puntos y manteniendo activo el ataque de los dirigidos por Facundo Müller.

En ese segmento que mantuvo la paridad hasta que la visita logró tomar una diferencia de cinco (16-21), a falta de 1min14seg. para el cierre. En el último intento, el equipo dueño de casa logró descontar para el marcador final del primer cuarto 18-21.

En el segundo cuarto, La Gloria aprovechó su momento y se alejó en los números, tomando en ese período la máxima del partido a su favor hasta ese momento. Las pérdidas de Ferro fueron su karma durante la primera parte, sumando diez en dicho lapso de juego y ese factor fue aprovechado por los de Müller, que llegaron a estar 13 puntos arriba (22-35 a falta de 6min46seg), tras un triple de Scala (Instituto marcó 8 triples totales en el primer tiempo).

Instituto siguió mejor y complicó en varios pasajes a su rival con una defensa zonal, que le permitió acomodarse aún mejor en su juego. García Morales seguía siendo lo más fuerte en ofensiva de los cordobeses, mientras que Ferro “sobrevivía” gracias a algunos triples que le permitieron acortar la diferencia.

Sin embargo y para mal de los de Capital Federal, el equipo albirrojo tuvo una fuerte arremetida final que lo llevó a escaparse nuevamente y tomar una brecha de 11 (38-49) sellando así los números del primer tiempo.

En el comienzo de la segunda mitad, Instituto se encargó de torcer el rumbo de la historia a su favor. Luciano González con ocho puntos le dio la máxima del partido hasta ese entonces a los cordobeses (41-57 con 3.55 por jugar en el tercer cuarto).

Más tarde, Gastón Whelan, con un triple, y el propio González, con una volcada, aumentaron la ventaja 43-62. Pero, ese gran momento no fue aprovechado al máximo por la visita, que cometió errores en su ataque tras esa buena diferencia y Ferro, con una ráfaga de triples (dos de Fierro y uno de Spano) para limar la brecha a diez (52-62).

El trabajo inicial del cuarto por parte de La Gloria, pareció quedar en el olvido. El conjunto dirigido por Hernán Laginestra le puso el moño a su levantada con dos libres convertidos por Fierro y el juego entró a los últimos diez minutos 52-64.

En el acto final, Ferro dio una clara muestra de personalidad. Se encargó de pisar definitivamente el mal partido que había tenido y se dedicó a cambiar el rumbo de la historia.

Cuando se hable de remontadas, seguramente este juego será uno de los testimonios concretos para demostrar de qué se trata. Un último cuarto demoledor el del equipo dueño de casa, que le sirvió no sólo para dar vuelta la historia, sino que también le hizo cometer todos los errores que Instituto no había tenido en el resto del juego (marcó sólo 31 puntos en el segundo tiempo).

Por su parte, Fierro, Mitchell y Orresta se transformaban definitivamente en los hacedores de la ofensiva local, con 22, 20 y 14 puntos, respectivamente en el juego. Apoyado en ese tridente, que apareció en los momentos claves y desequilibró definitivamente a un rival sin respuestas en ese tramo del encuentro.

El equipo de Laginestra sacó definitivamente de cualquier circuito al bando cordobés y lo hundió en un mar de imprecisiones que pagó caro. Con un parcial de 31-18, el anfitrión fue armando su victoria basándose también en la entrega y gran tarea de Kevin Hernández, quien tuvo méritos tanto en la parte defensiva, con a la hora de atacar.

Así, Ferro fue estableciendo su supremacía y en los últimos dos minutos dio el zarpazo final. A falta de 1min52seg, Orresta igualó el partido en 76 y más tarde, Fierro, con dos libres, dejó al frente al local 78-76.

Al margen de lo numérico, ese pareció ser un momento psicológico que golpeó fuerte a Instituto, que no logró recuperarse y el conjunto verde se encargó de estirar la diferencia y ponerle números finales a un encuentro que lo terminó ganando pasando como una locomotora.

Juan Pablo Casas (@JPabloCasas)
Fotos: Marcelo Endelli . LNB.com