Feliz estreno

• Ramiro Garaffa (especial para www.pickandroll.com.ar)
• 10/01/2019
• (2 comentarios )

Una ley que se debe ejecutar a raja tabla en la Liga Nacional es tener una localía inexpugnable. Si bien es cierto Hispano tiene motivos para respaldar esta suerte de “tesis”, al frente estaba Instituto que tenía hambre de victorias y de resurrección. El encuentro no comenzó favorable para los cordobeses que no pudieron romper el cerco defensivo de Hispano.

Santiago Scala no logró conectar con Pablo Espinoza ni tampoco con Sam Clancy y Leandro García Morales. En ese tramo del cuarto, hubo tiros apresurados y mal posiciondos. Hispano hizo defensa personal, con doblajes y vigilancias constantes en los rompimientos que hizo Scala y Luciano González. Hispano inició un parcial 6-0 con una buena tarea de Daniel Hure y una buena labor defensiva de Devon Scott quien se dio el lujo de propinarle un taponazo a Leandro García Morales.

A los 6:30, Hispano ganaba 9 a 2 con complicidad del vacio basquetbolístico de Instituto. El ingreso de Amicucci en lugar de Clancy le permitió a la gloria cordobesa ganar en rebotes y en base a las buenas tareas asistencialistas y de triples tanto de Rupcic como de Scala, Instituto emparejó la cuestión y terminó el parcial 16 a 14. En ese interín ingresaron Ariel Ramos y Carlos Buemo que fueron los villanos por excelencia de Instituto.

Dicho y hecho. El ex Sionista cautivó al público del Boxing Club con un robo y una bandeja que contribuyó a agigantar el letargo cordobés. La defensa hispanoamericana fue consistente y siguió su hilo.

Luego apareció Ramos como opción fuerte en el juego interno. Facundo Muller pidió tiempo muerto por que no encontró respuestas en sus dirigidos. El partido era favorable 23 a 14 a Hispano y la brecha se extendió con un triple de Buemo, pero luego Gastón Whelan convirtió un doble que amenizó la arremetida constante del equipo sureño.

Muller apostó entonces a una doble base conformada por Scala y Whelan para romper la defensa de Hispano. Esto no surtió efecto y el tablero tenía viento a favor de los Patagónicos que lastimaron con los libres de Podesta y las incursiones de Buemo. 34-18 era la diferencia que sacó el local y que, hasta ese momento, era la máxima del partido.

Instituto necesitó un revulsivo para generar volumen de juego y ese fue Reyes, quien ingresó encendido desde lo defensivo y ofensivo. Atrás generó faltas en ataque y ofensivamente, aportó un triple y asistencias para un Clancy que comenzó a tomar temperatura.

Esa fue la génesis reaccionaria de la Gloria que achicó la brecha y el cuarto finalizó 42 a 33. El dato fuerte fue que Hispano marcó un parcial de 26-18 pero el peor error que podía cometer el conjunto dirigido por Marcelo Richotti era subestimar el corazón de un equipo del calibre de Instituto.

En el inicio del tercer cuarto se produjo la gran reacción cordobesa. ¿Cómo lo hizo? La buena efectividad en la línea de libres (92%), la aparición más comprometida de Espinoza, la solvencia de Luciano González y mayor carga en los rebotes por parte de Clancy. 07:50 indicó el reloj. Instituto achicó el margen (46-38), pero un doble del Español Diego García y otra conversión del base Nicolás Paletta le dieron oxígeno a un Hispano timorato.

Instituto no se dio por vencido y se acercó al marcador a través de los libres de Luciano González que sumado a una bandeja de Amicucci y otro doble de Whelan, la Gloria se puso a 4 de diferencia (54-50) a falta de 1:22 para que termine el cuarto. Un doblazo del chuzito puso en dos el partido hasta que los Patagónicos levantaron la mirada, gracias al trabajo de Fernando Podestá. 55 a 53 terminó el tercer cuarto y el partido estuvo para cualquiera de los dos equipos.

El último cuarto tenía un final al mejor estilo cortazariano. El parcial comenzó con un doble de Christian Amicucci y eso puso a un punto a Instituto (55-54). Sin embargo Morrison convirtió 4 puntos seguidos para escaparse de las ambiciones cordobesas.

Un triple de Podestá alarmó a Muller que pidió un tiempo muerto para rearmar la estructura de juego. Desde la base, Whelan encontró respuestas y clarificó el juego. Lo único que le faltó a Instituto fue pasar al frente del marcador. A los 05:32, Hispano ganaba por seis puntos (64 a 58) y estiró la diferencia por medio de un doble de Buemo.

Por el lado cordobés, el chaqueño Espinoza no estuvo fino desde el perímetro, aunque el uruguayo Leandro García Morales se hizo presente con un oportuno triple para poner a 5 la diferencia. Los minutos avanzaban como una dinamita a punto de explotar y es en esa sucesión de acciones, desventuras y conversiones donde Instituto supo pelearle hasta el final a Hispano.

El punto de inflexión sucedió a los tres minutos cuando los sureños establecieron una diferencia de 9 puntos por medio de las intervenciones de Podesta y Buemo. El triple de Podesta resultó letal para la visita que siguió con vida por intermedio de una bandeja de Whelan. Sin embargo la falla de los cordobeses radicó en que no aprovechó esos minutos ineficaces de Hispano para pasar al frente.

Si bien Clancy con una volcada puso a 6 puntos el juego, los pupilos de Richotti tuvieron en Daniel Hure y Carlos Buemo como los mejores verdugos de un equipo cordobés que viene de capa caída. Nicolás Paletta fue el encargado de ponerle la cereza al postre y consumó la primera victoria de hispano en condición de local.

Síntesis
Hispano (80): N. Paletta 14, Justin Hurtt, Daniel Hure 8, Dominique Morrison 9 y Devon Scott 8 (FI) A. Ramos 2, C. Buemo 22, F. Podesta 13 y D. García 4. DT: Marcelo Richotti.

Instituto (71): S. Scala 3, L. García Morales 8, L. González 21, P. Espinoza 10 y Sam Clancy 4 (FI) G. Whelan 13, C. Amicucci 6, E. Rupcic 3 e L. Reyes 3. DT: Facundo Müller.

Crónica: Ramiro Garaffa - @ramigaraffa – Pick&Roll
Fotos: Prensa Hispano y Ernesto Sanchez / LNB.com