Regina Carosio, es oriunda de General Pico, La Pampa que comenzó a jugar al básquet a los 11 años, ya que antes su deporte era el cesto y una amiga tuvo la genialidad de comentarle que en otro club (Cultural Argentino) había básquet así que por suerte para los amantes de la naranja fue a probar primero, y este pasó a ser amor a primera vista, tanto así que nunca más dejó de jugarlo. Siete años fueron los que estuvo jugando en Cultural, hasta que a los 18 se mudó para estudiar a Córdoba y continuó su carrera allí.
Betty y Jorge son sus padres, como madre ella la empuja en cada decisión, mientras que su padre desde el 2016 forma parte de su cielo, él es su estrella y guía, que físicamente no la pudo ver debutar profesionalmente, pero "Regi" bien sabe que es el primero en la fila y la sigue a todos lados.
Proveniente de Ameghino de Villa María, hoy forma parte de Quimsa de Santiago del Estero, campeón del apertura en la campaña anterior:
"En Santiago me he sentido muy cómoda desde el día uno, vivimos en departamentos muy cómodos. Y pese que el calor en Santiago se hace sentir, cuando llegamos estaba nubladito, tranquilo, y yo pensé que habían exagerado cuando me decían que hacía mucho calor, pero luego me di cuenta que no, es un clima nuevo para mí y es parte de una adaptación y la institución tiene todo lo que necesitamos y más para que no nos falte nada dentro y fuera de la cancha.
Me encontré con un club como me lo imaginaba, grande, serio y dedicado. Pero además me topé con una gran familia, las personas que trabajan en Quimsa son buenas y muy amigables.
Quimsa es el club que marca el camino en el básquet femenino profesional y esto se debe a la importancia que le brinda y así logra captar a las mejores jugadoras de Argentina. Sabemos que esto lo impone como candidato. Busca año a año superarse y pelear entre los primeros.
Acerca de la conformación del plantel y el cuerpo técnico dijo:
"Tenemos un gran cuerpo técnico. Mauricio, el entrenador, es la cabeza de todo, habla mucho con nosotras y creo que siempre tiene la palabra justa. Además tenemos dos asistentes, preparador físico, kinesiólogo, utilera y la jefa de equipo. Una gran estructura seguida por las ocho jugadores y las chicas de la Liga de desarrollo. Estoy muy feliz de estar acá, porque a mis compañeras las conocía de jugar en contra y ya sabía que eran muy buenas jugadoras, pero ahora que las conozco más profundamente, son mejores personas".
Acerca de lo que la armadora le puede brindar a la fusión, declaró:
"Brindar asistencias es lo que más me gusta y disfruto más que hacer un gol, así que espero poder seguir haciéndolo y creo que a medida que me vaya conociendo más con mis compañeras eso va a salir sólo. Además quiero seguir contribuyendo en el rubro de recuperos (fue líder en asistencia y recuperos de la Liga Femenina 2017/2018). El rol del base dentro del equipo es ser la voz del entrenador adentro de la cancha, así que espero poder serlo".
Sobre el duelo que se avecina ante Berazategui, sentenció:
"Es un juego un poco extraño, donde los dos equipos campeones del año pasado no tienen mismas jugadoras y conformaron un nuevo equipo que recién esta arrancando y conociéndose. Enfrentar una final con tan poco tiempo de entrenamiento, es un reto para nosotras y nos gusta tener este desafío".
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