Un cúmulo de problemas iniciales generaron que la balanza quede a favor de Brasil de manera temprana en el match, y de esa manera, el clásico rival fue sellando su victoria ante Las Gigantes, en el arranque de las nuestras dentro de la AmeriCup.
Con parciales de 8-13, 4-14, 22-26 y 15-23, las dirigidas técnicamente por Leonardo Costa sucumbieron por un global 76-49. Mañana, en la continuidad del torneo, se medirán ante Paraguay (18:30), en un duelo clave pensando en la clasificación a los cuadrangulares de noviembre.
En esta zona que comparten, de los cinco integrantes, los mejores cuatro se aseguran el pasaje a la siguiente etapa pensando en Tokio 2020; y de allí lo relevante del duelo ante las guaraníes. Esta tarde, en San Juan de Puerto Rico, la celeste y blanca entró torcida y lo terminó pagando caro.
Con problemas para sostener la defensa sin cometer faltas, y sumándole a ellos las complicaciones al momento de cuidar el rebote, Argentina se mantuvo a flote con más ganas que básquet.
El resguardo zonal del adversario caló hondo en la idea original criolla, que buscó en la rotación salir del mal momento. De igual forma, el segundo cuarto sería el de completa bisagra para el resto del trámite.
En total Argentina pasó 7:30 sin anotar; tiempo en el que Brasil se distanció 27-8. Recién a través de los libres de Llorente nuestras chicas consiguieron romper el maleficio.
Mejorando en parte la defensa, y disimulando los problemas con el rebote, Las Gigantes probaron incluso con González en la base. El primer tiempo se fue (27-12 abajo), y con él números que pintaron el panorama: 2/13 t2, 1/10t3 y la caída en la lucha aérea 33-15, con Brasil tomando 14 cristales en el aro ajeno.
Con el regreso de zona de vestuarios las criollas buscaron imprimirle mayor ritmo a su andar en ambos costados del parquet.
Luciana Delabarba tomó las riendas del equipo, y forzando penetraciones por el eje sacó de la monotonía al cuadro nacional, que hasta ese entonces, había apostado al tiro de tres como alternativa primaria.
El movimiento de la jugadora de Quimsa generó espacios, algo que hasta allí Las Gigantes no habían tenido. De igual manera, en el aro propio la efectividad brasileña no cayó, y en consecuencia, el golpe por golpe no terminó siendo negocio.
Sacando esos pasajes de Delabarba, el pick central no fue de utilidad, y el abanico de recursos ofensivos fue muy escueto; siempre ayudado por la defensa del rival.
Ya para el último cuarto el partido era cosa juzgada. Los minutos finales sirvieron para profundizar aún más la rotación, y poner la cabeza en el duelo ante Paraguay.
Andrea Boquete fue la única jugadora nacional en llegar al doble dígito de puntos con 10, al tiempo que por las brasileñas Patty con 15 y Clarissa con 13 marcaron el rumbo.
Foto: FIBA.
Emanuel Niel
@ManuNiel
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