Luego de la derrota con Brasil que terminó de apagar las ilusiones de clasificar a los cuadrangulares globales en búsqueda de un lugar en los Juegos Olímpicos, el entrenador Leonardo Costa habló en conferencia de prensa.
Acompañado por la interna Victoria Llorente, el coach respondió a cada una de las preguntas planteadas.
Pick and Roll le consultó sobre las cosas que pudo plasmar luego de estos tres torneos que lleva al mando de Las Gigantes, cuáles han quedado en el tintero, y que aspectos modificaría pensando en lo que sigue, que será el Sudamericano del año próximo.
La respuesta de Leonardo Costa fue la siguiente:
Nosotros realmente estamos convencidos que para competir a nivel internacional, en partidos de este nivel, Argentina tiene que presionar todo la cancha, levantar el bloque defensivo, empujar al equipo contrario contra el aro, y con eso vos logras protegerte un poco del juego interior cuando los físicos pesas y son más duros que los tuyos.
Retrasar la ofensiva rival hace que a la hora de que te ataquen estén desordenados, más lejos del aro, y cuando la pelota llegue interior, quizás con un atrape, vos puedas lograr que a la salida del balón queden pocos segundos para ejecutar, y cuando empiezan las rotaciones podrás cambiar un tiro o terminan tirando un tiro que no querían tirar… eso lleva tiempo.
Crear una identidad de presión toda la cancha. Pedirle al cuerpo que sea automático. Cambiar la forma de defender los triángulos defensivos, lograr sostener una presión en el uno contra uno 40 minutos todo el partido, la línea de pase dura tratando de dificultar la rotación de balón… eso lleva tiempo.
Nosotros estamos tranquilos porque entendemos los tiempos que eso lleva. Sin dudas entendemos que Argentina tiene que girar un poco para ese lado. Además, por supuesto tenemos modelos para copiar, y seríamos muy tontos si no miramos como intentan jugar los varones, y ellos nos enseñan que también es toda la cancha.
Porque también tienen problemas físicos como nosotros con algunos rivales. Vemos como trabajan, nos cuentan cómo trabajan, entendemos que es por ahí. Los tiempos de trabajo tienen que ser pacientes. Nosotros no estamos desesperados.
Para nosotros el termómetro son las jugadoras. Si ellas están creyendo en lo que hacemos, están contentas con el trabajo, entienden que es por ahí… porque nosotros charlamos con ellas, no es que venimos a bajar una idea y es de prepo porque es nuestro básquet y no nos importa como ellas se están sintiendo con la idea… nosotros tenemos un liderazgo participativo, tenemos en cuenta la opinión de ellas. Son jugadoras que nosotros respetamos.
Ellas ven que hay un análisis, entre todos estudiamos el modelo. Nos damos cuenta que es así. También sabemos que lleva tiempo, porque si no lo estabas haciendo necesitarás tantas horas para lograrlo. Nosotros hablamos de 200 para poder tenerlo, todavía estamos en la mitad.
SI a las 200 horas de intentar esta idea, combinado además con intentar que en los primeros ocho segundos Argentina anote. Hoy Argentina en los primeros ocho segundos corre, pero no anota. Nosotros queremos llegar a poder anotar por lo mismo que dije antes.
Porque el juego seteado contra rivales más grandes que vos es difícil, se complica, las envergaduras, los biotipos, además luchan… te sacan del poste medio, del bloqueo directo… ayer dije que el ataque rápido para nosotros lo necesitábamos como el agua, y lo sigo pensando. También dije que hay herramientas que a veces las podes usar, y hay físicos que no te lo permiten a veces. Tenemos que aprender a jugar con otras herramientas que quizás no usas tanto. Todo eso es construir.
Entiendo que estamos en un país que queremos los resultados ya. Nosotros que entendemos de esto, lo vemos todos los días, no caemos en esa. No creemos que sea así. No creemos ni siquiera que sea sano. Las chicas también lo entienden.
Cuando lleguemos a las 200 horas, como vos me preguntabas qué cambiaría, por supuesto que hay ajustes que hay que hacer y los hablaré con el equipo, pero la filosofía no va a cambiar. Por lo menos hasta esas 200 horas.
Cuando hayamos entrenado el tiempo suficiente, y nos demos cuenta que esto no va, que las chicas no lo pueden incorporar, cosa que no creo porque son capaces de hacer todo, entonces si queremos cambiaremos el modelo o nos correremos y vendrá otro. Nosotros estamos convencidos, no tenemos dudas.
El termómetro son ellas (por las jugadoras). Cuando ellas nos digan “chicos esto no va, no lo podemos hacer, no estamos contentas, no lo queremos entrenar más” las escucharemos y cambiaremos, pero no pasa para nada.
Emanuel Niel
@ManuNiel
www.pickandroll.com.ar
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