“No me siento extranjero en ningún lugar
Donde haya lumbre y vino tengo mi hogar
Y para no olvidarme de lo que fuí
Mi patria y mi guitarra la llevo en mí
Una es fuerte y es fiel
La otra un papel" (Vagabundear, Juan Manuel Serrat)
De chico en mi escuela teníamos un sinfín de juegos tontos, como todo pibe que se educó en la década del 80 sin internet ni TV. Con mis amigos lanzábamos a correr en el aula noticias falsas para ver que reacción se generaba. “Para que salten los monitos” era nuestro slogan, como precursores de lo que hoy es una doctrina de vida en los medios masivos: las FakeNews.
Cuando un hombre como Luis Scola, general de mil batallas con la camiseta de nuestro país, que ya ha dicho que al igual que Messi él tampoco canta el himno, dice que “no se siente argentino” es maravilloso ver cómo salta la monada.
En principio, para no aburrir a la gente en nada con mis palabras, que lejos están de funcionar como una exégesis de las palabras de Luis, presentaremos el video en cuestión que se explica por sí mismo. Y claro, vale la pena ver.
Con verlo es suficiente, pero hay algo más que se puede decir en este punto. En principio reconocer que sigue habiendo medios (en el deporte también) que tergiversan para vivir.
Si un protagonista dijera una barbaridad (como hubo varias en la historia) simplemente hay que mostrarlas, pero no crear algo donde no hay.
Y lo segundo y más interesante es la idea. “Hay una esencia que no se va nunca, uno es quien es y de donde viene. No me siento argentino, no porque no me sienta argentino, sino porque no me siento de ningún lugar, o me siento de todos los lugares, depende de cómo lo quieras ver. Y me pasa una cosa loca: siento desarraigo en el arraigo. Es decir, a nada que este mucho tiempo en un lugar empiezo a sentir una incomodidad”
Querer a la patria es querer a tus viejos, es querer a las costumbres que te legaron, vayas donde vayas, eso va con vos. Es el idioma que hablas, la lengua materna, y en el caso de un deportista que hace 22 años defiende la camiseta argentina, también es reconocer colores de bandera como propios. Lo único que no hay en ese ser es un lugar.
Posiblemente en un futuro (quizás muy cercano) los países ya no tengan fronteras. El viejo continente con la Eurozone, donde 19 de los 27 países de la Unión Europea ya adoptaron una moneda única, es el ejemplo que significo. Además, ya se camina sin pasaporte.
El deporte será lo último que nos dejará ligado a las pertenencias territoriales, porque la pasión lo protegerá por mucho tiempo, pero las personas con espíritus libres pueden ir por un mundo sin fronteras y no sentir que le deben pertenencia a ningún lado. Aunque toda su vida, hayan dejado todo (y más) por una bandera.
@pablotosal
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