Argentina puso las cosas muy difíciles, dominando por hasta 13 puntos y yendo por delante durante casi todo el encuentro. Sin embargo, la selección española reaccionó y se llevó el título del Torneo de Madrid ante 15.000 espectadores en un ambiente espectacular. Pau Gasol fue de nuevo el máximo anotador con 26 puntos, y también destacaron Felipe Reyes, Garbajosa o Calderón
Los Juegos ya están aquí, o por lo menos en las mentes de las selecciones de España y Argentina, dos candidatas a los metales de Atenas 2004 que dejaron todo listo para luchar por la gloria olímpica en una duelo trepidante y de gran valor para culminar su puesta a punto.
España ha entrado de lleno en la vorágine olímpica. Argentina, también. Los subcampeones de Europa y los subcampeones del mundo libraron un duelo de carácter amistoso, pero de contenido oficial, con todos los condicionantes y la intensidad propios de la competición real.
Los dos equipos entraron de lleno en el ritmo y la dinámica que necesitan para afrontar los Juegos. Cambiaron Madrid por Atenas, dejaron atrás la fase preparatoria y transformaron la última prueba preparatoria en un choque tan serio como los que afrontarán en la capital griega.
Adiós a las concesiones. El tiempo de aclimatación terminó para ambos en Vistalegre. Argentina subió el último peldaño que le faltaba para acabar su trabajo de pretemporada olímpica después de imponerse a Lituania en la primera jornada del torneo madrileño. Contra España jugó al nivel alcanzado hace dos años en el Mundial de Indianápolis. Los españoles, por su parte, empezaron a pensar en que lo importante ha empezado ya.
El equipo albiceleste alertó del final de su rodaje con un siete de siete en triples durante el primer cuarto. En ocho minutos había puesto once puntos de distancia en el marcador casi tirar por delante de los 6,25 metros (12-23).
El acierto de sus lanzadores le valió para anotar veintiuno de sus 31 primeros puntos. Mientras tanto, España trataba de ajustarse en defensa y agilizar los movimientos ofensivos y, aunque salió del primer cuarto por debajo (21-31), tuvo una respuesta demoledora que frenó en seco a los argentinos.
La tensión podía tocarse. Los técnicos, Mario Pesquera y Rubén Magnano, lo vivían con pasión. Las protestas le costaron una técnica al técnico argentino. En la cancha, España le daba motivos para sentirse alterado. La selección española, a través de defensas alternativas, anotó un parcial de 14-3 entre los minutos diez y diecisiete que dieron la vuelta al resultado (35-34).
El cuadro sudamericano consiguió rehacerse antes del descanso (44-48) y, además, volver a tomar el control en la reanudación. Esa fase supuso la mayor ventaja de la tarde (50-63). Otra prueba de consistencia para España que el equipo de Pesquera supo manejar para que todo se decidiese en el último cuarto, iniciado con un ligero margen a favor de la nacional blanquiazul (69-72).
Por si aún faltaba algo para que el ensayo fuera perfecto, Jorge Garbajosa empató con un triple en la apertura del cuarto tramo. Desde uno y otro bando trabajaban al cien por cien, en clave olímpica y, en ese escenario, Juan Carlos Navarro personifica una parte vital del equipo español. El alero barcelonista, que había pasado más tiempo del habitual en el banco, regresó cuando más caliente estaba la partida.
Una de sus características ´bombas´ lanzó a España hacia el acelerón final. Los robos de balón de la zona española aclararon los ataques. Los subcampeones de Europa leyeron perfectamente unas posesiones vitales, de las que marcan la diferencia entre la victoria y la derrota, sobre todo en competición oficial.
Su mérito aumenta si cabe por la fortaleza del rival. El equipo argentino porfió hasta la bocina. Nunca alivió la presión sobre España. Discutió el triunfo con tanto ahínco como sus anfitriones y siempre les exigió el máximo. España lo dio. La selección está preparada para lo que le espera en Atenas. Argentina está preparada para lo que le espera en Atenas. El podio olímpico es una meta posible para ambos equipos.
Síntesis
España (98): Calderón (14), Navarro (9), Jiménez (9), Gasol (26), Garbajosa (15) -cinco inicial-, Reyes (10), Dueñas (3), Comas (4), De la Fuente (2), Iturbe (6) y Fernández (2).
Argentina (90): Sánchez (8), Ginobili (14), Nocioni (11), Oberto (10), Wolkowyski (5) -cinco inicial-, Scola (17), Montecchia (9), Sconochini (9), Herrmann (-), Fernández (3), Delfino (4) y Gutiérrez (-).
Parciales: 21-31, 44-48, 69-72
Arbitros: Sánchez Martín (ESP) y Settembrini (ARG). Excluyeron por personales a Ginobili (m.36), Nocioni (m.38), Montecchia (m.39) y Oberto (m.40). Señalaron técnica al seleccionador argentino, Rubén Magnano, por protestar (m.16).
Incidencias: encuentro correspondiente a la final del Torneo Internacional de Madrid disputado en el Palacio Vistalegre ante unos 15.000 espectadores.
Por Jorge Muñoa. Madrid, 7 ago. 2004 (EFE).-
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