• 24-11-2024
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Homenaje, debuts y doblete en casa

Una doble jornada sumamente especial y con muchas vicisitudes en el medio. Desde el homenaje a Diego Maradona tras su fallecimiento días atrás, hasta la presencia de varios debutantes y la responsabilidad de responder en casa para sumar en el grupo ante Chile y Colombia. Podríamos decir que todo salió realmente muy bien en cuanto a cada una de esas patas. Repasemos lo sucedido.

Primero lo primero. Argentina llegó a la doble ventana con un elenco nuevamente completo de Liga Nacional, con bajas pensando en algunas salidas en los últimos meses sumado a las de último momento como la de Gallizzi y Giordano. Un elenco con varios chicos sin experiencia en la mayor, otros que volvían sumado a Piccato haciendo sus primeras armas como entrenador principal más allá de toda su experiencia en las espaldas. Además de la responsabilidad de responder en casa, no solo sumar victorias sino ver el camino para lograrlo, nada fácil pero se llegó a destino.

Sin dudas que fueron días especiales para el deporte argentino y todo el país. La partida de Diego Maradona como ícono nacional generó un vacío y hubo homenajes de todo tipo en los diferentes deportes y partidos oficiales que se disputaron días después. El básquet no quiso ser ajeno a eso y CABB preparo un emotivo video. Con el relato de Fabricio Oberto y el texto de Julián Mozo, se pudo disfrutar de imágenes y palabras que llegaron profundo. La cercanía del diez con el básquet y todo su significado. No solo eso, los integrantes del a selección con una sudadera con el nombre de Maradona escrito atrás sumado a la 10 en la espalda.

Momento del básquet y momento de lucir la camiseta albiceleste. Argentina jugó ante su par de Chile y Colombia, ambos elencos con prácticamente lo mejor de cada uno y poniendo en aprietos al equipo de Piccato en casi todo momento. Argentina tuvo pasajes de calidad que lo dejaron con las victorias. Si bien no tuvo una grata regularidad, sí le alcanzó con mostrar sus recursos e individualmente la calidad de varios de sus jugadores. Sin Gallizzi, quedó Caffaro como cinco de experiencia (más allá que podría ser cuatro por sus condiciones) y por detrás Berra.

Por lo tanto, un equipo que tuvo que tener mucha versatilidad en cancha disfrazando jugadores o bien jugando bien abierto. El tándem Aguerre-Cuello-Saiz se vio bastante seguido además de la doble base, la cual sorprendió. El equipo ilusionó con la facilidad y la calidad con la cual dominó a Chile en los primeros instante aunque luego casi se viene a pique. Le costó engranar ofensivamente y sobre todo, algo que repitió ante Colombia, sus problemas en el poste bajo y las segundas opciones que otorgó al rival.

Hubo jugadores que rindieron mejor en velocidad y otros en estacionado. Se notó quienes pueden rendir mejor en el básquet moderno y a quienes les cuesta más. A pesar de eso, el colectivo salió airoso para vencer en ambas oportunidades. Los pasajes de Fjellerup fueron determinantes, una segunda mitad ante Chile crucial, un tercer cuarto ante Colombia lleno de calidad ratificando sus recursos y su momento de total despegue.

Los tres bases rindieron en diferentes pasajes, a veces dos de ellos compartiendo cancha y tratando de resolver por sí mismo. Les costó soltar por momentos la bola pero su rendimiento fue óptimo considerando que había dos debutantes (Zurbriggen y Baralle). Una pena no verlos De La Fuente y Lugarini (en el banco un juego cada uno), posiblemente por las dificultades que presentó cada encuentro y las necesidades para con los mismos.

Al tener esta discordancia de jugadores veloces y con recursos para accionar de esa manera y otros productivos en juego estático, fue difícil darle un ritmo al juego. Por momentos Argentina tiró poco de afuera y encima no corrió en transición, dos situaciones que hoy se manejan casi de taquito en el básquet y que se van puliendo en cada equipo o seleccionado.

Vildoza y Fjellerup fueron los que mejor lo desarrollaron, sumado a pasajes de Schattmann y Cuello cuando se soltó. Hubo ciertas grietas atrás, la defensa uno contra uno donde varios mostraron sus problemas y el poste en el cual Chile y Colombia dieron batalla. Argentina siempre dio batalla, tuvo protagonismo en varios y eso fue un salvavidas.

Saiz y Aguerre colaboraron en grande, rebotearon, anotaron sin cambiar la marcha adelante pero sus capacidades las exprimieron para ser útiles en todo momento. En conclusión, cuando hubo cierta rebeldía, decisión, agresividad defensiva y velocidad adelante, las cosas funcionaron.

La nueva generación contiene varios de esos condimentos, no todos los que jugaron la doble ventana pero hubo intentos. Un aprobado y más para el equipo por su inexperiencia, cierta tensión y salir adelante en malos momentos. Sumado a pasajes de básquet, que al fin y al cabo es lo que se necesita.

José Fiebig

@Josefiebig

COMENTARIOS (2)

José María 30/11/2020

Coincido en varios aspectos con el artículo de Fiebig. Argentina llevó a esta ventana un equipo nuevo con muchos chicos inexpertos y muy jóvenes. Cumplieron y lograron el objetivo de ganar. Por otro lado fue interesante ver el crecimiento de los rivales, sobre todo de Chile (Colombia hace rato que es un rival molesto cuando lleva su mejor equipo). Además no fuimos la única potencia que paso sustos. España, Serbia y Lituania perdieron durante este fin de semana. Un párrafo aparte para los técnicos argentinos. Están en casi todas las selecciones de Sudamérica. Cuánto respeto por nuestro básquet.

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Jose María 30/11/2020

Coincido en muchas cosas con el comentario de Fiebig. El equipo logró el objetivo propuesto: ganar. Lógicamente se notó la falta de rodaje propia de un conjunto nuevo y con muchos jugadores muy jóvenes. Y no se puede negar el crecimiento de Chile y Colombia. Además, no fuimos la única potencia que sufrió en esta ventana. Puerto Rico aún no ganó (increíble por su historia), y España, Serbia y Lituania perdieron con rivales desconocidos (¡Suiza y Dinamarca!) este fin de semana.

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