Esta jornada de la NBA mostró una imagen que muy pocas veces se haya visto. Durante el segundo cuarto del partido que los Atlanta Hawks vencieron a los Lakers por 99 a 94 LeBron James abandonó el partido luego de sufrir un fuerte esguince en su tobillo derecho.
Si bien el Rey volvió a la cancha para intentar continuar en el partido, a los pocos segundos se dio cuenta que no era una simple torcedura, y que su jornada había terminado. De inmediato el oriundo de Akron abandonó el rectángulo de juego sin ningún tipo de reparos en evidenciar su enorme fastidio.
En la marca de los 10:50 minutos del segundo cuarto, el alero Solomon Hill cayó sobre la pierna derecha de James, lo que le produjo la lesión. Tras abandonar la cancha, el cuatro veces campeón de la NBA fue sometido a una resonancia magnética que confirmó el fuerte esguince, por lo que la recuperación no tiene un tiempo definido aunque se sabe que demandará varias semanas.
“Nada me enoja y me entristece más que no estar disponible por y para mis compañeros. Estoy herido por dentro y por fuera en estos momentos. El camino de regreso comienza ahora. Volveré pronto, como si nunca me hubiese ido”. Esas fueron las sentidas palabras que tuiteó LeBron luego de conocerse la noticia.
Hasta el momento los Lakers marchan muy bien en la conferencia Oeste: Con un récord de 28-14 y solo 2.5 juegos de diferencia son, junto a los Phoenix Suns, los únicos escoltas del Utah Jazz. No obstante ahora el equipo de Frank Vogel deberá afrontar una seguidilla de partidos muy exigente al tener que disputar 10 en los próximos 20 días.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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