Tras haber perdido las finales el año pasado ante Milwaukee Bucks, los Phoenix Suns se quedaron con ganas de más y este año lo están demostrando. Los dirigidos por Monty Williams se ubican primeros en la Conferencia Oeste con un récord de 37-9 y ya le sacan tres partidos de diferencia a Golden State Warriors, su perseguidor.
Los Suns tienen la mejor racha activa de la NBA con 7 victorias consecutivas en la que vencieron a grandes equipos como Utah Jazz o Dallas Mavericks. No es ninguna sorpresa, son probablemente el equipo más sólido y compenetrado en este momento de la temporada. Cuenta con sus estrellas bien definidas, pero también con jugadores de rol que entienden a la perfección sus funciones.
Chris Paul como director de orquesta y Devin Booker como anotador especialista son las claves de este conjunto. Esta dupla parece ser de las más compensadas en cuanto a exteriores se refiere. El base es un gran defensor (2 robos por partido el mejor de la liga empatado), organizador (10,2 asistencias el mejor de la liga) y domina a la perfección el tiro a media distancia. Por el otro lado, el escolta es uno de los mayores anotadores de la liga (24,3 puntos) y tiene todos los recursos posibles en ataque.
El resto del quinteto está conformado por especialistas en lo suyo. Los aleros Jae Crowder y Mikal Bridges son de los mejores defensores y tiradores de 3 de la competición (36% en 5,3 intentos y 38% en 3,7 intentos respectivamente).
Ambos tienen una altura ideal para defender a los mejores exteriores rivales e incluso algunos interiores ya que también se caracterizan por su movilidad. El restante es el pívot DeAndre Ayton. El joven de 23 años es un gran prospecto y entiende a la perfección el pick and roll con CP3, jugada muy frecuente de este conjunto. Además, mejoró notablemente en defensa, carencia de temporadas anteriores.
La segunda unidad puede ser la parte más floja de la franquicia de Arizona. Sin embargo, todos entran y cumplen su rol de manera muy adecuada. JaVale McGee y Bismack Biyombo son los reemplazantes del número 1 del draft de 2018.
Si bien ninguno es un especialista, son los encargados de finalizar las jugadas armadas por Paul o Cameron Payne en su defecto quien también es uno de los mayores anotadores desde el banco con 10,1 puntos junto a Cameron Johnson con 11,6, quien además aporta triple y defensa.
Phoenix Suns es de momento el mejor equipo de la NBA. Su juego asociado es su principal arma y el motivo por el que se encuentran arriba. Cada uno comprende la tarea que Monty Williams les asigna y las cumplen a la perfección. Solo resta esperar que lo realmente importante llegue: los playoffs.
Tomás Lucero
Pick&Roll
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