El 30 de mayo de 1987 el balón fue al aire y oficialmente comenzó a disputarse el Campeonato Nacional Interasociativo Femenino de Clubes, el cual no tardó mucho tiempo en modificar su nombre por algo más popular y fácil de retener: Liga Nacional.
Impulsada por el espejo del masculino, la rama femenina intentó dar un salto de calidad con la creación de este torneo, más allá de que el histórico Argentino de Clubes Campeones continuó disputándose, llegando a correr en paralelo y al mismo tiempo que esta inicial edición liguera en ese 1987.
Tras varias reuniones quedó oficializado el número de equipos. En primera fase fueron divididos en cuatro zonas donde jugaron a dos ruedas, para luego darle paso a los playoff con los ocho mejores clasificados.
En esa etapa regular el segmento “1” fue integrado por Quilmes (Mar del Plata), Peñarol (Mar del Plata), Bernal Oeste (Asoc. Quilmeña) y Los Andes (Río de La Plata). En el “2” intervinieron Teléfonos (Metropolitana), Flandria (Sarmiento), Gualeguay Central (Gualeguay) y Barrio Norte (Gualeguay).
En el “3” Provincial (Rosarina), Echagüe (Paraná), Ciclista (Paraná), Palermo (Paraná) y Saladillo (Rosarina). Quedando en el “4” Rivadavia Jrs. (Santa Fe), Colón (Santa Fe), San Lorenzo (Tostado), Jorge Newbery (Río Ceballos) y Libertad (Sunchales).
Ese primer fin de semana de acción dejó la primera perla de color, ya que en un hecho que aún hoy divide aguas entre teléfonos descompuestos y avivadas, el partido que debía jugarse en Río Ceballos entre el local Jorge Newbery y Rivadavia Jrs. no se disputó.
Las crónicas de la época indican que las santafesinas llegaron al estadio 18:15, en un viaje que les dejó un margen de 45 minutos para cambiarse y entrar en calor, ya que según tenían entendido el match arrancaba a las 19. El tema es que al bajar del micro las autoridades cordobesas les dijeron que habían perdido el partido y que la planilla estaba cerrada, porque el horario de comienzo era las 18. Todo esto fue elevado a FFBRA, la cual tiempo después resolvió que el encuentro debía jugarse.
A cuartos de final avanzaron Bernal Oeste y Quilmes por la zona 1, Teléfonos y Barrio Norte por la 2, Provincial y Palermo por la 3 y Rivadavia Jrs. y Jorge Newbery por la 4. De un lado del cuadro irían los provenientes de los segmentos 1 y 2, y del otro los del 3 y 4.
De allí que los primeros playoff, disputados desde fines de octubre, fueron entre Barrio Norte vs Bernal Oeste y Quilmes vs Teléfonos, por un lado de la grilla, y por el otro Jorge Newbery vs Provincial y Palermo vs Rivadavia. Todas las llaves, incluida la final, se desarrollaron al mejor de tres cotejos, con la particularidad de iniciar en cancha del peor clasificado.
A semifinales accedieron Rivadavia Jrs., Bernal Oeste, Provincial y Teléfonos; siendo Rivadavia Jrs. y Provincial los que finalmente alcanzaron la primera final de la historia.
El primer punto de la serie, disputado en el gimnasio rosarino ubicado en el Parque Independencia el sábado 12 de diciembre, quedó en manos de Provincial por 71-48 (37-21 el primer tiempo). El ganador tuvo en Mónica Gallardo a su máxima anotadora con 20 unidades, siendo María Antonia Socias la mejor del derrotado con 15.
Una semana más tarde y como visitante Provincial se consagraría campeón tras imponerse por 78-56 (36 iguales el primer tiempo). La nómina fue compuesta por Gladys Gallardo, Mónica Gallardo, Claudia Velizan, Ariana Bonnor, Silvina Ceballos, Beatriz Ledoni, Silvia González, Claudia Edreira, María Alejandra Llanché, Mariel Benedieto, Yanina Bessolo, Claudia Briscagalia y Silvia Correa, con la dirección técnica de Jorge Belmonte.
En ese 1987 Provincial terminó con récord de 8-0 en fase regular y de 6-2 en playoff, con la particularidad de haber caído únicamente cuando le tocó ser visitante en cuartos y semifinales. Sería la ante sala de un año glorioso para el cuadro rosarino, ya que en 1988 fue el primer campeón invicto del certamen.
Emanuel Niel
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