Pick And Roll

A cambiar el chip

Un inicio a gran nivel de Australia. De hecho, comenzó con un pick and pop para un triple en 10s mandando un mensaje claro. Argentina fue al golpe por golpe, le costó desequilibrar una defensa muy alta y movible. Bien contenido Giovanetti, poco juego colectivo y apenas chispazos para anotar.

Australia con buen ritmo, se aprovechó de los desajustes en el uno contra uno primero y luego de la zona arrancando 3-3t3. El gigante Zikarsky (2m17s) muy difícil de contener y renta de 15 - 4 en 4m30s de juego. Argentina buscó variantes, Sinigoj y López Lorenz para sumar en defensa, hacer algo diferente y bajar el ritmo del rival.

Los pibes con una mini racha, mayor movilidad pero sufriendo el poderío físico y atlético de Australia para llegar al canasto o buscar el rebote ofensivo. Drocezesky improvisado de uno sin soltarse, no entró el tiro (0-8t3) y por momentos apurados en decisiones externas. Australia con caudal de gol, potencia, inteligente para encontrar el espacio (8 asist), sumado a su eficacia para un cómodo cierre de 26 - 10.

Un comienzo de periodo aplastante de Australia. Marco el ritmo defensivo, remarcó todos los problemas de Argentina para anotar, y sin juego colectivo ni nada diferente. No hubo conducción (Drocezesky muy atado en esa función), malos tiros y Australia dominó su rebote. Asimismo llegó con éxito al aro, ganó sin problemas el uno contra uno más el rebote ofensivo siendo un festival casi sin oposición.

Los oceánicos con un impactante 12-0 en 3m40s teniendo a Dent (5 asist) para quedar sin problemas al frente. Giovanetti rompió la mala racha dentro de un panorama totalmente negro. Respaud volvió con velocidad y decisión en el uno contra uno a campo abierto y Bocca por fín aportó su triple para tener otro semblante en el partido.

Si bien Australia continuó con ventaja de +20, Argentina recuperó en defensa, pudo correr, sostuvo mejor a Zikarsky y Respaud tuvo mayor incidencia en el partido. Un par de pitazos sin sentido con la vara alta pero Australia más incómodo y sin espacios para el tiro largo. Argentina padeció el tiro a distancia (2-18t3), no tomó lanzamientos a media distancia y Australia lo cerró a buen nivel 50 - 25.

Prácticamente nada cambió en el tercer periodo. Si bien Argentina presionó más en defensa incomodando con atrapes o siendo más agresivo cerca del aro, Australia tuvo segundas opciones y tiros cómodos desde la esquina que no encestó. La ofensiva continuó siendo nula, pocas ideas, malas decisiones, Zikarsky ayudando bien con sus 2m17 y poca generación de juego claro para los tiradores o corriendo la cancha.

Australia aprovechó ciertos desajustes (de nuevo) en las salidas de los tiradores y aplicó sendos bombazos en soledad para tener una ventaja aún más amplia. Gutiérrez buscó soluciones ante lo estático del juego, de nuevo Drocezesky de base y Pérez Barrios recostado sumado a un Prome más incisivo.

En el cierre los oceánicos se desenfocaron del partido, perdieron varios balones y Argentina se animó con su segunda unidad. Corrió mejor la cancha, no cedió en exceso su rebote, Prome tomó las riendas y hubo puntos en transición. López Lorenz colaboró en ambos costados y hubo un buen parcial en velocidad para cerrar dignamente 65 - 40.

Argentina intentó mantener el ritmo del cierre de cuarto. Pérez Barrios aportando a distancia y sobre todo la presencia de Prome llegando al aro o sosteniendo en defensa con su potencia física. Australia con chispazos, más incómodo de lo normal aún teniendo una cómoda ventaja. Volvió Respaud pero sin conectar con el aro.

Un intercambio de canastas simplemente en los primeros minutos aunque Australia tuvo un par de minutos agresivos adelante sumado un bombazo de tablero para de nuevo recuperar una renta gigante con medio periodo. Ni Giovanetti ni Bocca volvieron a cancha, hubo un buen regreso de Lomello pero Australia recuperando su solvencia de juego más el rebote en su cristal y Argentina fallando seguido a distancia con malas decisiones.

Los últimos minutos fueron simplemente para cerrar el partido. Un rival dominante en diferentes facetas, sumado a falencias defensivas de Argentina y una ofensiva que sigue sin calibrar. A esperar el rival de octavos y levantar vuelo.