Gary Payton II es hijo del famoso ex jugador Gary Payton, por lo que el básquet siempre estuvo presente en su vida. De pequeño le diagnosticaron dislexia y esto marcó mucho en su vida personal.
En highschool ya jugaba al básquet, pero quería alejarse del deporte porque no le gustaba la idea de tener que competir con la figura de su padre, pero finalmente cambió de parecer y en la universidad jugó dos temporadas en Salt Lake City, Utah, donde promedió 14 puntos, 8 rebotes y 3.8 asistencias.
Luego fue transferido a los Beavers de Oregon donde disputó dos campañas más con números similares: 14.7 puntos, 7.7 rebotes y 4.1 asistencias, siendo elegido en ambas temporadas mejor jugador defensivo y parte del mejor quinteto tanto absoluto como defensivo en la conferencia Pac-12, de las más competitivas de la NCAA.
Se presentó al draft de 2016 pero pese a sus buenas actuaciones universitarias no fue elegido por ninguna franquicia, por lo que en esa misma pretemporada disputó la Summer League con los Houston Rockets, allí promedió 4 puntos y 4,5 rebotes en dos partidos, lo firmaron por tres temporadas pero fue cortado tras jugar seis encuentros de pretemporada.
El 2 de abril de 2017 firmó con los Milwaukee Bucks, debutó esa misma noche (6 puntos en 9 minutos), llegó a jugar seis partidos pero el 14 de octubre lo cortaron. Después de unos meses regresó a los Bucks con un contrato two-way pero tras 3 meses no siguió en el equipo.
Firmó otro contrato de dos vías, esta vez con los Lakers, disputó 11 encuentros hasta final de temporada y consiguió su récord de anotación ante Los Angeles Clippers (25 puntos). En la pretemporada de la 2018/2019 firmó con los Portland Trail Blazers pero lo cortaron antes de debutar.
Cayó a la G-League para jugar con los Rio Grande Valley Vipers, estuvo ahí hasta que consiguió un contrato de 10 días con los Wizards pero no fue renovado y volvió a los Vipers.
Siguió dando vueltas por la G-League hasta que el 23 de diciembre de 2019 firmó con Washington hasta final de temporada, parecía que por fin comenzaba a hacer pie en la NBA, pero tras haber disputado 29 partidos se contagió de COVID-19 y no volvió a jugar en el equipo.
En enero del 2021 se presentó al primer draft de la G-League donde fue elegido en el puesto 15º por los Raptos 905, esa temporada fue elegido mejor defensor de la liga y consiguió un contrato de 10 días con los Warriors, una experiencia que lo cambió todo.
Obtuvo un contrato hasta final de temporada y llegó a disputar 10 partidos, pero antes de que comience la 2021/2022 fue cortado, una vez más. Pero en esta ocasión fue diferente: “Se trata de la Bahía, no quiero solo pasar página, me quiero quedar en el equipo”, dijo.
Por esto pese a ser cortado se postuló para un cargo en el departamento de video del equipo mientras seguía entrenando gratis en la franquicia.
Finalmente consiguió su contrato, lo firmaron por una temporada y la aprovechó. Jugó 71 partidos (16 como titular) con promedios de 7.1 puntos, 3.5 asistencias y 1.4 robos en 17.6 minutos, cerrando por lejos su mejor temporada en la NBA.
Se volvió una pieza clave para los Warriors saliendo desde el banco. Aportó una defensa de primer nivel, empuje y compromiso, triples desde la esquina, puntos al contraataque y una gran toma de decisión en ofensiva. Su rol en los playoffs fue fundamental para que Golden State consiguiera el anillo y pese a lesionarse en la serie ante Memphis llegó a jugar las finales, su presencia en la cancha siempre fue positiva para los de La Bahía en los cruces finales.
Se coronó campeón de la NBA dando la talla de sobra en su primera aparición en post temporada, no continuó en los Warriors pero ya se asentó como un jugador importante en la NBA, por lo que los Portland Trail Blazers lo firmaron por 28 millones y 3 años a partir de la temporada que viene.
Este es Gary Payton II, ejemplo de constancia, persistencia y superación pese a todas las adversidades.
Joaquín Cirigliano
Pick&Roll
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