La caída del Imperio Griego

• José Fiebig (@Josefiebig en twitter)
• 16/05/2023
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¿Por donde arrancar? ¿Por la historia o por el triste presente que llevó a la debacle total a Atenas? El descenso del griego representa un golpazo a la Liga Nacional por el significado de la institución y todo lo que genera su presencia como equipo de básquet para Argentina. Aún así, Atenas hizo todos los méritos habidos y por haber para irse al descenso casi sin pedir permiso.

La caída de Atenas no viene exclusivamente de la temporada 22-23. Hay que remontarse al torneo de la 17-18 para ver a Atenas peleando en los primeros puestos. Terminó tercero y en playoffs cedió ante San Martín 3-0, de ahí en más todo fue cuesta abajo para el griego. Ese equipo contaba con el futuro abierto para Atenas, teniendo a Baralle, Chiarini, Lema, Lallana y Oberto para preparar pero pasó todo lo contrario.

Atenas pasó a pelear el descenso en la 18-19 donde venció a Quilmes 3-0. Apenas ganó tres partidos de visitante y comenzó a vivir épocas pesadas con la gloria cada vez más lejana. En la 19-20, que se terminó suspendiendo lo volvió a tener peleando abajo (marca de 10 - 15) y nada hizo cambiar eso hasta su presente totalmente negro. Peor aún en la 20-21 donde terminó solo por encima de Bahía Basket, ya había perdido a Baralle y Chiarini, apenas Lema como su futuro y un rejuntado de jugadores de Liga Argentina para hacer frente el torneo. Se salvó de milagro.

En la 21-22 pasó algo similar. Atenas logró salvarse pero tampoco disputó playoffs con su marca de 15 - 23. Lo salvó las presencias de Mosley y McClenton pero con nacionales con poco vuelo y faltos de jerarquía, ya sin Lema, una localía endeble y apenas ganando afuera. Nunca levanto vuelo, continuó chato y su golpe total llegó en la 22-23.

Los disgustos dirigenciales se llevaron toda la atención. Felipe Lábaque ilusionó con un supuesto armado de lujo y finalmente lo de Atenas fue la nada misma. Arrigoni arrancó pero estuvo lejos de terminar, pasaron tres entrenadores, una conferencia de prensa en el medio para el olvido. En la misma se ratificó un DT que días después dejó su cargo.

Cantón y Mariani como referentes, extranjeros poco confiables, miles de recambios, errores en el cierre, Blake como figura y de un día para el otro deja el equipo. Atenas jugando con fichas menos y los U23 como Sarmiento, Araujo y Stanic poniendo la cara. El mundo del revés faltando el respeto a la historia de una institución como Atenas. Nadie se hizo cargo, nadie dio un paso al costado, todo siguió igual y el derrumbe se hizo inevitable.

Atenas ganó un solo partido como visitante en la temporada. En octubre del 2022 ante Unión, después todo fue sabor a nada. Perdió 23 partidos consecutivos, estuvo último lejos del resto, llegó a levantarse, se ilusionó con el empate 2-2 en Córdoba pero su quinto juego fue el reflejo de su temporada. Una pobre ofensiva, pocas ideas, errores conceptuales, y un cierre totalmente fuera de foco y lejos de la victoria.

Muy muy lejos quedó tota la gloria obtenida por Atenas. Córdoba como provincia que siente y vive el básquet y gozó del brilló de Atenas ganando nueve Ligas Nacionales desde 1987 en adelante con apellidos como Milanesio, Filloy, Cerutti, Campana, Donald Jones más entrenadores del calibre de Walter Garrone pasando por Rubén Magnano. Los Osella, Gutiérrez, Palladino, un tal Oberto, entre otros. Habiendo ganado la Liga Sudamericana en tres oportunidades y esa participación inédita en el Open McDonald’s de 1997 donde estuvo a punto de medirse con los Bulls de Jordan.

¿Nunca hubo un proyecto deportivo verdadero? ¿Por qué se fueron todos los pibes? ¿Acaso no vieron nada claro a futuro? Posiblemente, sino es difícil entender como Atenas no pudo sostener todo su caudal de talento y hacerlo valer con un respaldo para acompañar e ilusionar a la gente pensando a futuro. Bueno... Ni una cosa ni la otra...

Se cayó el imperio Griego. Ese que jamás uno creía que podría ser derribado, quizás como sucedió en el fútbol con River, o los elencos de enorme calibre que a uno se le ocurra que perdieron la categoría o la gloria tras épocas de prestigio absoluta. ¿Logrará su reinvención? La necesita, tanto dentro como fuera de la cancha. Desde lo dirigencial hasta lo deportivo. Terminar con su eterno nuevo estadio, blanquear objetivos claros, todos de la mano y volver a su lugar de pertenencia como la Liga.

José Fiebig

@Josefiebig