Miami Heat lo hizo. Se impuso en el séptimo juego ante Boston Celtics por un contundente 103 - 84 logrando su pasaporte a la final de la NBA nuevamente como ocurrió en el periodo de pandemia y en la era Lebron James. En este caso con Jimmy Butler como héroe nuevamente aplicando 28 pts, 7 rebotes y 6 asistencias sustentado por Martín con 26 pts y Adebayo (12 pts, 10 rebotes, 7 asistencias).
No logró romperse la gran estadística de la NBA. Ningún equipo que arranca 0-3 logra dar vuelta la serie, sea cual sea la instancia. Boston pareció estar al filo considerando su renacer y tener la chance de ganar como local pero no sucedió. Jason Tatum sufrió una torcedura de tobillo en el inicio de partido que prácticamente cambió todo.
Miami dominó defensivamente en el primer cuarto, supo alejarse con éxito luego y mantener el score siempre a su favor a lo largo del partido. Contuvo muy bien a Brown, quien tomó demasiadas decisiones (8-23 de campo con 1-9 en triples además de 8 pérdidas). Tatum con poco protagonismo tras su inconveniente físico y el resto ausente. El local con solo 21% de en triples y Miami siempre gozando de sabiduría para llevarse el duelo.
El elenco de Spoelstra se convirtió en el segundo equipo (luego de los Knicks de 1999) en llegar a una definición de NBA tras ser el clasificado ocho, y en ésta ocasión puntual haberlo hecho desde el play In. Unos playoffs maratónicos del Heat encabezados por Butler y un equipo con carácter y mucha determinación para bajar a los pesos pesados del Este.
José Fiebig
@Josefiebig
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