Ya no hay lugar para más en el matrimonio entre Damian Llilard y los Trail Blazers, un amor que nació allá por el año 2012 pero del que solo quedan bueno recuerdos. La era llegó a su fin.
Luego de haber pedido el traspaso en julio pasado, el base tuvo su requerimiento concedido: Portland traspasó a su jugador estrella a los Milwaukee Bucks, en una operación que también incluye a los Suns.
De esta manera, Lillard viaja a la ciudad cervecera, los Trail Blazers se hacen de los servicios de Jrue Holiday, DeAndre Ayton, Toumanu Camara, un pick de 1ra de 2029 de los Bucks y los swaps de los Draft 2028 y 2030. Por su parte, Phoenix – que tiene en Frank Voggel a su nuevo entrenador – recibió al pivot Jusuf Nurkic, Nassar Little, Keon Johnson y Grayson Allen.
En sus once años con la camiseta de los Blazers, Lillard se ha erigido como la cara de la franquicia, su jugador más talentoso y emblema. No obstante, nunca pudo llegar a obtener un anillo de campeón; su travesía más larga en postemporada fue llevar a su equipo hasta las finales de conferencia de 2019, en la que cayeron sin atenuantes ante los Golden State Warriors (4-0).
Ahora, con la base renovada (Holiday ya no es parte del plantel) y un nuevo coach (Adrian Griffin), Milwaukee intentará revalidar su chapa de equipo contendiente luego de su prematura salida en primera ronda de los playoff, a manos del Miami Heat, tras haber terminado con el mejor récord de la fase regular en toda la liga (58-24).
Durante la última temporada, el rookie del año 2013 tuvo una media de 32.2 puntos (37.1% en triples), 7.3 asistencias y 4.8 rebotes en 36.3 minutos a lo largo de 58 partidos. En un principio se supo que su idea era la de mudarse a Miami, el último campeón de la conferencia Este, sin embargo a partir de la 2023/2024 jugará al lado de Giannis Antetokounmpo para intentar que los Bucks regreses a la gran final.
Sebastián Ciano
www.pickandroll.com.ar
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