El primero en engranar en Corrientes fue Boca Juniors. La buena composición defensiva sumado a una contundencia superlativa en aro ajeno, le permitió al elenco de Carlos Duró establecer un parcial de 10 a 0 en el amanecer del encuentro. Ante el embate rival, el Remero creció con la mano de Facundo Piñero dañando con el tiro exterior a la salida de las cortinas y anotando los primeros ocho puntos del local.
Regatas asumió el desafío de limitar a un equipo cargado de jerarquía individual como es el Xeneize. En ese sentido, la buena congestión de la zona pintada le cerró una de las vías de gol a la visita, que encontró desde la circulación perimetral su mejores opciones (3/4 3PT). Sobre el cierre las defensas crecieron en un pasaje que incluyó tres minutos sin anotaciones de campo en un cuarto de mucha paridad, que cerró 23 a 21 para la visita, con un triplazo sobre la chicharra de Tobías Franchela.
El segundo capítulo tuvo un arranque similar al inicio, con Boca castigando desde los 6.75, con tres bombas y Regatas reaccionando desde la defensa para atacar el desbalance rival. La mayor incógnita en el elenco de Fernando Calvi era cómo iba a reaccionar a las bajas sensibles de Safar y Jaime. En ese sentido, a pesar de la rotación corta,
Franchela (7) y Vieta (12) asumieron el protagonismo para sostener la intensidad Remera en ataque. A pesar de la determinación del local, Boca fue dueño del electrónico con el tiro lejano como primera opción para mantener una distancia que tocó la máxima de nueve y que finalmente llegó al entretiempo 40 a 33 para el elenco porteño.
El regreso de los vestuarios mostró un pasaje que fue creciendo con el correr de los minutos. En ese sentido quien asumió el protagonismo fue José Vildoza dañando a la propuesta de defensa individual con su vértigo característico en los rompimientos, para erigirse como el goleador de la visita con 15 puntos y para que Boca eleve la distancia al doble dígito por primera vez (53-42).
Regatas por su parte, se sostuvo desde la producción de la media cancha con Vieta (17) y Piñero (11) sumado a la lucha en la pintura de Mc Ghee (9), únicas vías de gol del dueño de casa durante prácticamente todo el cuarto. En contrapartida, Boca mostró su repertorio, sin brillar, pero con una pluralidad de alternativas que le permitió desgastar al rival, en un parcial que cerró 60 a 49 para el Xeneize.
Regatas salió a los últimos diez minutos a gastar los últimos cartuchos desde la intensidad. Si bien por momentos logró limitar a Boca, el costado ofensivo fue un inconveniente para los pupilos de Calvi, quienes tuvieron una noche apática desde el tiro exterior (5/24 3PT). Lo mejor en el local estuvo desde el desparpajo de Vieta para romper hacia el aro (22 puntos).
Boca, por su parte, no se apartó del libreto con paciencia en el ataque estacionado para la búsqueda de la mejor opción de lanzamiento. El encuentro cayó en un pozo con más de tres minutos sin mover el marcador, algo favorable para la visita que sin ser determinante manejó la distancia en el rango de los diez puntos. El local intentó imprimirle mayor suspenso al cierre, con un buen trabajo defensivo, pero Boca sacó a relucir el oficio de un equipo candidato que no gozó de su mejor versión, pero que le bastó para llevarse una importante victoria por 73 a 60.
Síntesis:
Regatas (60): Franchela 13; Vieta 22; Piñero 11; Carreras 1 y Mc Ghee 9 (F.I) Mignani 4; Diez; Ferraro; Larraza y Solana.
DT: Fernando Calvi.
Boca (73): Vildoza 19; Schattmann 9; Mata 5; Mainoldi 10 y Barber 5 (F.I) Guerrero 8; Rodríguez 8; Vega 9; Burgos y Defelippo
D.T: Carlos Duro.
Parciales: 21 - 23 33- 40 (12 - 17); 49 - 60 (16 - 20); 60 - 73 (11 - 13).
Árbitros: Alejandro Chiti - Raúl Sánchez - Nicolás D’Anna.
Estadio: José Jorge Contte, Regatas.
Por Raúl Della Rosa/ @rauldellarosa
regatense 27/11/2023
Los inventos en la liga pocas veces, casi nunca salen bien. Están a tiempo de arreglar las cosas. No armar equipos por amiguismos
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