• 21-11-2024
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El bodrio Stars

Si alguien vio la serie "Nada", Robert De Niro trata de describir ciertas palabras muy argentas para que el extranjero pueda entenderlas. ¿Cómo definirías la palabra bodrio? Bodrio es algo que no fue lo esperado o algo desagradable, cosa mal hecha, desordenada o de mal gusto según el diccionario. Justamente todo lo que fue el All Star 2024 de la NBA. Repasemos.

El marketing por encima de lo deportivo, los triples por encima de todo. Un pequeño resumen del partido de las estrellas entre el Oeste y Este en el pasado domingo por el All Stars en Indianapolis. El resultado lo dice todo: 211 - 186. Casi 400 pts entre ambos equipos dentro de un partido que no mostró absolutamente nada. Un verdadero bodrio simplemente lleno de puntos.

¿Acaso la idea no es ver a las estrellas divertirse? Si, es cierto. Nadie quiere arriesgar como los protagonistas lo dicen habitualmente. Es simplemente jugar, y divertirse entre sí, el problema es que ya no es divertido ni entretenido para la gente. La previa parecería lo mejor y el marketing se llevó todos los flashes con las luces LED en otro mega escenario donde la NBA gana por escándalo en esos apartados.

Fue un verdadero show del triple. La idea de lanzar cada vez más lejos, el logo como objetivo y no mucho más. Entre los dos equipos encestaron 67 triples de los 168 intentados. Obviamente muchos jugadores se destacaron, Lillard termino como MVP, Towns con su nueva marca de 50 pts, Lebron James con máximas presencias. Puros números y nada de entretenimiento ni interés renovado para el espectador.

Hace tiempo que el partido de las estrellas carece de inventiva. Volvemos a lo mismo; nadie quiere arriesgar su físico, ni defender fuerte, ni tirarse de cabeza, ni competir ni generar nada nuevo de lo que habitualmente hacen. La pregunta es... ¿Y para que lo juegan? No hay ganas, simplemente pasar el rato, divertirse entre ellos pero para el afuera ya no es atractivo ni ingenioso. No es novedad ver cada uno de las estrellas volcando la bola o un alley oop, es algo de de los todos los días de hecho.

La competitividad lo es todo. El enfrentamiento entre Curry e Ionescu fue, por lejos, lo mejor del fin de semana. No solo por la batalla de géneros, sino por darle al público algo nuevo, novedoso, intrigante, interesante y atractivo para disfrutar. El resto fue pobre, sobre todo las volcadas. Quizás el Juego de las estrellas tendría que tener algún incentivo más, y no hablamos de dinero, sino que signifique algo para la etapa regular o un extra de otra manera, como lo fue el In-Season.

Más allá de eso, lo que pasó en el partido es un espejo de la NBA. Muchos puntos, mucho show, menos reglas defensivas, faltas cobradas inentendibles, jugando siempre para la estrella y aportando poco para el deporte y más para el show. El espectador se cansó de todo eso, se aburrió y cambió de canal. Adam Silver deberá revisar el atractivo y generar algo nuevo dentro del juego sino cada vez representará menos aún con el marketing por las nubes.

Hay diferentes opciones que podrían generar un buen atractivo. Partidos entre los NBA sumando a la L-League y la WNBA o bien un seleccionado de los internacionales o veteranos súper estrellas que le daría un toque notable a los partidos en otra velocidad pero siempre con una calidad suprema mezclando diferentes eras. Lo que está claro que estos partidos y esos bodrios tienen que terminar.

José Fiebig

@Josefiebig

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