La batalla final

• Sebastián Ciano (Especial para Pick and Roll)
• 04/06/2007
• (9 comentarios )

Es probable que nadie hubiese pronosticado esta final que comenzará a partir del próximo jueves. Es más, quizás algunos miraban con resignación el cuadro de los play-off esperando que los Dallas Mavericks arrasaran en el camino hacia el anillo. Pero parece que la frase más trillada del mundo basquetbolístico es verdad: en la postemporada empieza otro campeonato. Por eso, de los San Antonio Spurs y los Cleveland Cavaliers saldrá el equipo que destrone a los Miami Heat.

El conjunto de Ginóbili y Oberto es el favorito para ganar el campeonato, no importa quienes estuvieran enfrente, desde que eliminaron a Utah se ganaron ese cartel. El camino a la final no fue liviano, ni mucho menos. En el comienzo de la postemporada tuvieron que vérselas con los Nuggets y su dúo Iverson-Anthony. Perdieron el primero en casa, mientras que el segundo partido fue luchado hasta el final. La serie terminaría 4-1 para los texanos, pero dentro de la cancha fue una dura contienda.

En segunda ronda, con los Mavericks insólitamente afuera de la discusión, llegó la final anticipada. Los Spurs tuvieron que visitar el desierto de Phoenix, donde robaron el primer juego. Mientras que duró, la serie fue excitante, apasionante y de alto nivel. No faltaron jugadas espectaculares ni fricción: la nariz de Nash, el ojo de Manu, el “topetazo” de Horry sobre el canadiense. San Antonio ganó 4-2 una serie que se jugó tanto dentro como fuera del rectángulo. El trío Duncan-Parker-Ginóbili rindió en los momentos claves.

Por último, en la antesala a la final esperaban los Utah Jazz, aunque se quedaron en la espera. En ningún momento fue rival para los Spurs, que terminaron eliminándolos en 5 partidos con una verdadera lección de básquet en el quinto juego. Oberto arrastró el buen momento que había tenido con Phoenix, y se consolidó en el quinteto titular ante el equipo “mormón”.

Ginóbili promedió 16.4 puntos y 5.4 rebotes, 4 asistencias y 1.75 robos en 30.6 minutos en los primeros 16 juegos de la postemporada. Sus números subieron con respecto a la fase regular en cuanto a los tableros (4.4), pases gol (3.5), robos (1.4) y tiempo dentro de la cancha (27.5). Fabri, por su parte, fue titular en 8 de los 16 partidos. Sus promedios fueron de 5.9 puntos y 5.1 rebotes en 20.8. La confianza que Popovich le brindó durante la serie ante los Jazz hizo que el cordobés se “escapara” de su rol dentro de la cancha y desplegara todo su talento, fue así que promedió 10.2 tantos y 7.8 tableros en 31 minutos.

Enfrente estarán los Cleveland Cavaliers de un viejo conocido, Mike Brown, quien fuera asistente de Gregg Popovich y llevara adelante los campus de entrenamiento durante el verano, entre los cuales, en 2001, vio a un chico que se destacaba por sobre los demás: Tony Parker. Por esta razón, la prensa estadounidense llama a los Cavs los “Eastern Spurs” (los Spurs del Este), ya que el técnico del conjunto de Ohio posee el estilo de su mentor “Pop”, sobre todo en defensa.

La ex gloria de la liga, Reggie Miller, llamó a LeBron James “la cara de la NBA” antes de la serie frente a los Detroit Pistons. “King James” es “el” tema en cada medio especializado. Todos hablan de él. Hasta el momento, este joven de 22 años no ha sentido el tremendo peso que le han puesto sobre sus espalda, tratando de que se convierta en el nuevo Jordan. Las finales serán una gran prueba que deberá sortear. Que con su corta experiencia haya llevado a los Cavaliers a su primera final en 36 años de historia ha revolucionado el ambiente, que lo quiere ver campeón.

Si bien San Antonio lleva las de ganar, fueron los Cavaliers los que vencieron en los dos cotejos de la serie regular. El primero fue el 3 de Noviembre del año pasado, los Cavs ganaron 88-81 con 35 puntos y 10 rebotes de James en el AT&T Center. Luego, en la revancha jugada en Cleveland el 2 de Enero, los de Brown se llevaron el juego por 82 a 78. Esta vez, el goleo estuvo más repartido por el lado del ganador, que tuvo a James y a Larry Hughes con 19 y 18 tantos, respectivamente. En San Antonio, no habían sido suficientes los 26 de Parker. Justamente, Cleveland sacó adelante este encuentro en base a defensa.

Todo hace pensar que tendremos una serie muy atrayente entre Spurs y Cavaliers. Por un lado, el poder del trío mágico de San Antonio, por el otro la versatilidad y el talento de la estrellita del momento. La batalla está por comenzar.

Sebastián Ciano
www.pickandroll.com.ar