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Ginóbili refleja el sueño de todos

-¿Cuándo comenzaste a soñar con llegar a la NBA?

-La idea empezó a cruzar por la cabeza en mi primera temporada en Estudiantes de Bahía (96/97). Daniel Rodríguez y Grant Gondrezick me decían que me veían con condiciones, aunque no imaginaba que podía darse. Recién comencé a pensar que era posible cuando los Spurs me eligieron en el draft 99. Sabía que alguna chance iba a tener en el futuro.

-¿Era un sueño o una meta?

-Cuando estaba en el país era un sueño. Mi objetivo era triunfar en Europa. Recién se convirtió en una meta cuando me eligieron.

-Te pregunté en 1999 si te imaginabas tomando un pase de Duncan y metiendo un triple. Dijiste no, ¿y ahora?

-Hoy sí...De a poco me fui dando cuenta de que podía ser realidad.

-¿Y te imaginás ya compartiendo una cancha o el vestuario con Robinson y Duncan?

-No tengo ni idea de cómo será. No se si me tratarán bárbaro, como a uno más, o no me darán bola por ser novato y argentino.

-Tu llegada generó gran expectativa. Sos la nueva figura.

-No creo ser tan importante. Pero todo lo logrado en Italia le dio más trascendencia a mi llegada. Creen que como los europeos se están destacando en la NBA y yo fui uno de los mejores en los últimos años, tengo que romperla. Se generó una expectativa mayor de la que yo hubiera deseado

-¿Pensás que te pesará?

-Espero que no. Lo mío fue siempre el perfil bajo, llegar y sorprender. Así fue en Bahía, en Reggio Calabria y Kinder.

-¿Soñás con enfrentarte a alguien? ¿Jordan, por ejemplo?

-Si me toca marcar a Jordan, caigo desmayado. En realidad aún no pienso en cómo defenderé o haré para superarlos. Estoy más tranquilo que hace dos años, cuando tuve que tomar la decisión de Kinder u Olympiakos.

-¿Te ves jugando de igual a igual con las estrellas?

-Nunca me asusté contra nadie. Cada vez que enfrenté a alguien importante lo tomé como un desafío. No creo que me intimiden. Además hay algunos como Kobe, McGrady, Carter y Ray Allen, que son de otro planeta, pero hay varios que no son para tanto...

-Jugaste al más alto nivel FIBA. ¿Igual sentirás el salto?

-Creo que sí. Hay diferencias en el juego, en la organización, en el modo de vivir el básquet. Pero hoy no me imagino cómo será.

-¿Cómo ves el desafío?

-Estoy muy seguro y con confianza. Creo que no seré uno del montón, pero tampoco será fácil. No hay escoltas europeos en la NBA. Mi puesto es tal vez el más competitivo. Gasol (2.15m), Nowitzki (2.13) y Kirilenko (2.07) son altos para sus puestos y se les hace más fácil sacar ventajas. Stojakovic y Turkoglu tal vez sean los más parecidos a mi, pero miden 2.05m y suman más experiencia. Deberé abrir otro camino.

-¿Qué imaginás que vas a sufrir más como novato: lo físico, la velocidad, la defensa, las reglas, los árbitros, la vida...?

-Imagino que un poco de todo. Es un básquet distinto. Tendré que experimentarlo primero para entonces sí sacar conclusiones.

-¿Qué cosas de tu juego ves que pueden darte una ventaja y cuáles deberás mejorar?

-Tengo más experiencia, finales jugadas y tal vez un superior conocimiento del juego que muchos novatos. En lo físico si bien no marcaré diferencias como pasaba en Europa tampoco creo que desentone tanto. Trataré de lograr un mezcla de ambas. Buscaré aprovechar con mi tiro y penetración la atención que generan Duncan y Robinson bajo el aro.

-¿Qué dudas tenés?

-Mi juego se basa más en la penetración y quiero ver cómo es penetrar en la NBA. Por un lado, no es lo mismo hacerlo y encontrarte con un europeo que con Shaq. Por otro lado en Europa nunca pasás a alguien y definís. Hay más ayudas defensivas. Tampoco sé cómo me adaptaré a que la línea de triple esté más lejos. En cambio, intuyo que puede beneficiarme el juego de cancha abierta tan habitual en la NBA.

-No serás el primer argentino en la NBA, pero prometés ser el primero protagonista.

-Voy para eso, es mi ilusión... Mi idea es estar en la rotación del equipo. Con 20 minutos estaré muy conforme... Sería ideal. Quiero sentirme importante.

-¿Considerás a San Antonio el lugar ideal para vos o crees que lo mejor era ir a un equipo perdedor, donde ibas a tener más protagonismo y minutos?

-Para ser rookie tal vez sea mejor jugar en un equipo perdedor para poder mostrarse y aprender equivocándose, pero yo prefiero a los Spurs. Quiero ganar y ser parte de un equipo organizado. En los otros todos quieren salvarse y el que la agarra, la tira. En San Antonio está claro a qué se juega y qué debe hacer cada integrante.

-Viendo desde afuera, ¿qué creés que les faltó a los Spurs en las últimas temporadas?

-No los ví mucho en Italia pero, por lo que sé, ante los Lakers les faltó mantener el nivel en los últimos cuartos. No sé qué pasó, sí conozco sus puntos fuertes. Tiene a un jugador casi indefendible como Duncan y el resto aprovechan los espacios que él genera.

-Se habla de que al equipo le falta personalidad, huevos...

-Leí que le faltaba carácter, pero no lo ví y no puedo juzgar desde afuera. Igual, sé que muchas veces la gente habla mucho de los huevos y el tema no pasa por ahí.

-Vas a jugar al lado de bases rápidos: Parker y Claxton.

-A Parker lo conozco más y la idea me entusiasma. Jugó en Europa y sabe de dónde vengo. Tal vez me venga bien porque es muy rápido y juega en equipo.

-Pelearás el puesto con Steve Smith, que viene en caída...

-Prefiero decir que voy a jugar con y no contra. Incluso por momentos tal vez juegue junto a él.

-Smith fue elegido el mejor compañero de la NBA. Tal vez puedas aprender mucho de él.

-Ojalá sea así... Sé que es una gran persona y me puede enseñar muchísimo en mi puesto.

-Fuiste ídolo en Bahía, Calabria y Bolonia. ¿También en San Antonio? Allí encontrarás una gran comunidad latina.

-Ojalá... Creo que está todo dado ya que mi juego siempre llamó la atención de la gente, pero deberé rendir muy bien para que ocurra

Julián Mozo (Diario Olé)

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