Es una noche decisiva para las aspiraciones de San Antonio o de cualquier equipo que pretenda ser el campeón del Oeste. El número uno en la conferencia asegura ventaja de localía en todas las definiciones de playoffs, a excepción de un virtual choque con Indiana en la final de la NBA, ya que los Pacers poseen el mejor récord de la Liga.
Para llegar al sábado como el mejor del Oeste, San Antonio no sólo debe vencer a Denver en el SBC Center, sino que tendrá que aguardar una derrota de Minnesota en Memphis. Si esto ocurriese, ambos conjuntos igualarían su porcentaje de victorias y derrotas (57-25).
Como igualan en la serie de partidos entre sí durante la temporada (2 y 2), el desempate indicaría que quien tuviese mejor performance ante los rivales de la conferencia (los dos integran la Medio Oeste) se impondría. Y en ese aspecto, los Spurs son los que llevan las de ganar.
Difícil, pero no imposible. San Antonio bien puede superar a los Nuggets sin complicaciones. Lo de los T´Wolves frente a Grizzlies ya es más complicado. Sobre todo porque Minnesota viene imparable y con jugadores como Garnett, Casell y Sprewell en picos de rendimiento históricos. Por eso, Manu, Duncan & Cía le prenden una vela al catalán Pau Gasol.
Si todo no se da de forma óptima, es decir que no gane San Antonio o que lo haga pero que Minnesota no pierda, los Spurs podrían quedar terceros o cuartos. Serían terceros a manos de Sacramento (ganador de la División Pacífico) y cuartos si pierden y los Lakers vencen en su compromiso.
Lo que es seguro es que, sin el uno, también se quedan sin el dos. En este sentido, la Liga establece que primero y segundo deben ser de divisiones distintas, por lo que si cae en la Medio Oeste con Minnesota también resignará el segundo puesto con los Kings.
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