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Que dos años no son nada

Comenzó con fiesta

No tuvo equivalencias el juego entre Argentina y Paraguay. Apenas duró un par de minutos la intensidad competitiva del equipo visitante. La zona paraguaya fue débil, la defensa argentina fue formidable y el criterio ofensivo cimentado por Prigioni en la conducción y Scola en el goleo le dieron el primer golpe a la ilusión visitante. La calidad individual y colectiva del equipo de Julio Lamas quedó graficada con el 84 a 52 del final. Ya lo había avisado el motor del conjunto paraguayo, Javier Martínez, que el objetivo era “perder por poco” (no más de 30).

El camino del Preolímpico es extenso, el objetivo para la Generación Dorada es conseguir el boleto a Londres y el encuentro de ésta tarde le dio a la Argentina la posibilidad de sumar confianza. Tan importante, como vital, en procesos deportivos cortos, con pruebas de fuego diarias que requieren de aumentar la seguridad mental y física, en lo que el plantel puede brindar día a día en la competencia.

Respeto por el juego y el rival. Y grandeza para enfrentar a oponente de menor fuste, demostró Argentina ante el débil Paraguay. Jugó los 40 minutos con la misma intensidad. Rotó, varió, movió las piezas y no cambió la identidad del equipo en la labor colectiva. Supo disimular las ausencias de Carlos Delfino y Fabricio Oberto, y cosechó su primera victoria en el torneo.

La historia comenzó con defensa en zona 3-2 que propuso Paraguay en la primera ofensiva del partido. Argentina protegió bien su tablero y se adueñó en el comienzo del cristal del visitante. Con 8 puntos de Luis Scola y un doble de Andrés Nocioni sonó la chicharra del primer tiempo muerto del encuentro. Parcial 10-0 para el local, y superioridad cristalizada en el inicio del primer cuarto.

Capitalizando el goleo de 5 metros y jugando el pick and roll de memoria con Prigioni, Luis Scola lideró la zona pintada en el arranque del cuarto para que los de Lamas marcaron la primera diferencia de la tarde. Además el capitán argentino le agrego sacrificio y rebotes a su tremendo accionar.

Cuando Argentina pudo recuperar el balón y correr la cancha en libertad dañó. Emanuel Ginóbili condujo una contra vertiginosa que finalizó con una tremenda volcada de Nocioni para quedar arriba en el tablero por 14-4. Con 10 puntos de Scola y 4 de Chapu, el equipo de Julio Lamas empezó a definir el partido de movida.

Dos bombas detrás de 6,75 convertidas por Nocioni y Paolo Quinteros, tras dos recuperos de la intensa defensa de la Generación Dorada, sellaron un gran momento de juego en ataque para que Argentina pase al frente por 20-6. Pablo Prigioni regaló talento pasando el balón para asistir a sus compañeros que castigaron desde larga distancia.

Restando 2 minutos para el final del primer chico, Juan Ignacio Sánchez volvió a vestir la casaca Argentina en un partido oficial. Así el base bahiense agigantó su magnífica carrera y volvió a la Selección luego 5 años de ausencia.

La defensa con ayudas fue fundamental. Los aciertos desde el perímetro fueron letales con la mano caliente de Quinteros. Las tapas de Juan Gutiérrez y el poder rebotero de Scola fueron claves en la producción argentina de los primeros 10 minutos que finalizaron 27-8, con otro triple de Quinteros (6 unidades, con 2 de 2 en triples).

El segundo período no tuvo brillo para la Argentina en el comienzo. Lamas rotó mucho a la formación inicial, le dio descanso a Nocioni, Scola y a Prigioni y el ataque albiceleste no tuvo lucidez pero le alcanzó para mantener la diferencia.

El regreso de Prigioni a la cancha, haciendo doble base con Sánchez, le permitió a la Generación Dorada mejorar y marcar un parcial de 8-2. La primera acción positiva partió desde las manos del base y tras penetración y asistencia, Martin Leiva consiguió su primer doble del juego. Luego fue el propio Prigioni el que castigó con un doble, y para finalizar el parcial a favor de Argentina dos libres de Manu Ginóbili (sumó 6 en el cuarto) y una penetración picante definida con la zurda mágica cerró el buen pasaje argentino con el tablero 41-22.

Luis Scola con 12 puntos y 6 rebotes culminó como el mejor de Argentina al cabo de los primeros 20 minutos favorables para el local por 45 a 23. Araujo dio la cara con 12 puntos en las ofensivas paraguayas pero no le alcanzó. La solidez en defensa y el amplio repertorio argentino en ataque sentenciaron la historia rápidamente a favor del equipo de Lamas.

Con pases largos y mucha circulación de balón arrancó el tercer cuarto la Argentina. Más jugadas extensas sobre el filo de los 24 segundos y mucha velocidad en los pases. El ingreso de Federico Kammercihs y sus 4 puntos seguidos fueron el aperitivo para la gran combinación del partido. Siempre la defensa y las salidas rápidas le dieron mucho resultado a Argentina y fueron un recurso posivito en el desarrollo del encuentro. Pelota recuperada tras rebote de Scola en su cristal, pase largo que encontró Quinteros, asistencia de faja para “Manu” y terrible volcada de Ginóbili para cerrar un parcial a favor de 6-2 y aumentar la diferencia a 51-25.

Una racha de 7-0 favorable a Paraguay (51-32), con Zanotti y Araujo tomando protagonismo en el goleo, hizo que Lamas pida minuto para ordenar al equipo. Aquí la Argentina transitó el peor momento del partido sobre el cierre del tercero.

En el final del cuarto la circulación de pelota y la seguridad en los pases volvieron a ser los principales argumentos ofensivos de Argentina. El equipo de Lamas regresó a las fuentes con las que consiguió buenos resultados en el partido. Paolo Quinteros finalizó dos buenos ataques con un doble y un triple. Juan Gutiérrez aprovechó sus dos chances desde la línea de un punto para cerrar el tercero arriba por 69 a 40. La explosión de Ginóbili con 10 puntos, la efectividad de Quinteros con 15 y la regularidad de Scola con 14 unidades fueron las principales vías de gol para la cómoda victoria de Argentina al culminar el tercer chico.

En el comienzo de la etapa final del partido Juan Pedro Gutiérrez brilló en el goleo capitalizando su efectividad desde en tiros de un punto y además encontrando espacios para definir. “Pipa” también lideró la lucha de los cristales, defendiendo y tomando rebotes en su propio tablero. Así Argentina consiguió la máxima del juego a 8:46 del cierre por 73 a 40.

Las diferencias individuales y colectivas le permitieron a Julio Lamas mover el banco, dosificar el esfuerzo físico y repartir minutos de juego entre todos los jugadores. Y la Selección Argentina demostró que el equipo está por encima de los nombres. Los roles están claramente repartidos y los encargados de ejecutarlos los conocen de memoria.

El pedido de Javier Martínez no se hizo realidad al cabo de los 40 minutos de juego. El paraguayo pidió que la caída sea por menos de 30 puntos. Y la diferencia fue de 32. Amplía victoria para Argentina por 84-52.

Paraguay 52: Daniel Pérez 2, Javier Martínez 4, Bruno Zanotti 13 (x), José Fabio 11, Guillermo Araujo 18 (FI), Christian Rodas 2, Richard Ozuna 0, Federico Mellone 2. DT: Arturo Álvarez

Argentina 84: Pablo Prigioni 7, Emanuel Ginóbili 10, Andrés Nocioni 10, Luis Scola 14 y Juan Gutiérrez 12 (FI) Paolo Quinteros 19, Juan I. Sánchez 0, Hernán Jasen 4, Martín Leiva 4, Federico Kammerichs 4. DT: Julio Lamas

Parciales: 27-8, 45-23, 69-40
Árbitros: Steve Seibel (Canadá), Ghuilherme Locatelli (Brasil) y Roberto Oliveros (Venezuela)
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas

Foto: Prensa Mar del Plata 2011.

Fuente: Pickandroll 30/8/2011

COMENTARIOS (1)

martin 28/08/2013

que tiene que ver esto con ¡LNB! retro????

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