Como no podía ser de otra manera, el cierre del grupo “B” tuvo un final apasionante, en donde Audaz Octubrino consiguió imponerse a Leonas Medellín por 70-65, y de esa manera sacó boleto a la definición del certamen.
La escuadra colombiana en tanto deberá esperar, para de esa forma saber si puede ingresar a la Final Four como mejor segunda. Su registró quedó en 2 triunfos, 1 derrota, y una diferencia de puntos de +24.
El partido inició con el campeón ecuatoriano pegando primero; apoyándose en la tarea de Shacobia Bardee y buscando que la pintura colombiana no les haga daño. De igual manera, cuando la estadounidense debió sentarse por una molestia, las dueñas de casa aprovecharon para pasar al frente.
Sacándole provecho a la transición, mejorando en defensa, y siendo punzantes al momento de ir hacia el canasto, las colombianas quedaron arriba por 17-16 al cabo de los primeros diez minutos.
Ya en el segundo capítulo el factor común fue la imprecisión en ambos costados del campo de juego. Si bien con ritmo trataron de imponerse, ninguno de los dos elencos hizo pie y el trámite se tornó deslucido.
Recién pasado el promedio, y con buenos minutos de María Palacio, el anfitrión sacó una pequeña luz que mantuvo hasta el momento de ingresar a zona de vestuarios; siendo apuntalada esta por Jenifer Muñoz. Esa brecha finalmente fue de cuatro puntos, 35-31.
El regreso de camerinos no consiguió despegarlos. Ambos equipos leyeron bien las situaciones, y neutralizaron los intentos de su rival, principalmente congestionando ambas pinturas.
Si bien sobre el promedio pareció que el tridente foráneo ecuatoriano les daba un plus para distanciarse, fueron los relevos colombianos, con Yulieth Palomeque a la cabeza, los que terminaron haciendo la diferencia, para dejar a Leonas Medellín arriba por siete, 55-48, de cara al cuarto epilogante.
Ese acto final tuvo todos los condimentos imaginables. Jasinta Monroe, determinante en el cierre, debió salir por problemas en la espalda, y le sumó aún más dramatismo a un trámite digno de alquilar balcones.
Llegaron distanciados por solo una unidad al promedio (61-60 para Leonas), y fue ahí cuando el oficio ecuatoriano terminó gravitando.
Las dueñas de casa le cerraron los caminos a Bardee y a Veronica Preciado, pero la adolorida Monroe tomó la posta y no defraudó. Primero peleando un rebote en ataque, al cual convirtió en doble, más falta; y luego, acertando un triple clave en los segundos finales.
Las dirigidas por Luis Cuenca salieron a buscar un triple rápido que las devolviera al match, pero la defensa de Audaz Octubrino no se los permitió. En consecuencia, la escuadra ecuatoriana desató su festejo, con el electrónico sentenciando el 70-65 final.
Jacinta Monroe terminó siendo la goleadora del vencedor, con 22 puntos y 12 rebotes. Por detrás, Shacobia Barbee sumó 16, y Veronica Preciado otros 14. En Leonas Medellín, tanto Jenifer Muñoz como Yulieth Palomeque consiguieron 13 cada una.
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Pastoras de Lara se anotó un triunfo
Pastoras de Lara y Carl A-Z se despidieron de la II Liga Sudamericana femenina entregando un gran juego; emotivo de principio a fin. Con un mejor cierre, y una inspirada Yosimar Corrales, las venezolanas se impusieron por 84-77.
El comienzo del cotejo trajo la novedad de que por un golpe en su pierna no sería de la partida Romina Rodríguez, y con ello, Carl A-Z perdía a una de sus piezas más importantes. Sin embargo la escuadra boliviana supo rodear a la texana Katrina Pardee, y de esa manera disimuló la ausencia de la perimetral.
Del otro lado, con el tridente compuesto por Ivaney Márquez, Génesis Rivera y Yosimar Corrales, la escuadra venezolana hizo pie desde un comienzo, siempre buscando dañar desde la zona de la pintura.
En ese frenético ir y venir, donde ninguno de los dos elencos logró prevalecer con amplitud, el primer cuarto cerró a favor de Pastoras por la mínima, 23-22.
Esa equidad permanecería en el segundo capítulo en donde Carl A-Z vivió grandes pasajes de Nicole Rojas y Leila Huchani. Con una ofensiva más aceitada, y forzando menos las situaciones, las chicas de Bolivia tuvieron pasajes de buen básquet, que las llevó incluso a ponerse al frente de las acciones.
Esto, debido a un oportuno 5-0 pasado el promedio, que las dejó en ventaja de tres, 36-33; aunque la alegría duraría poco. Con una ráfaga del tándem Márquez-Corrales, su adversario recuperó las riendas, y de esa forma se metieron al descanso largo, con el conjunto de Lara comandando, por 42-40.
El tiempo en camerinos no influyó demasiado en el partido. Ambas escuadras siguieron neutralizándose, y si bien se prestaron el comando de las acciones, ninguno de los dos representantes consiguió sacar una clara diferencia. Esto recién sucedería en el arranque del capítulo final.
Allí el elenco de Venezuela sacó a relucir sus mejores recursos ofensivos, y apuntalando esto con algunas defensas sólidas, se distanció sorpresivamente por ocho, teniendo como referentes a Waleska Pérez y Guadalupe Díaz.
Ese envió inicial no se detendría, por lo que Marcelo Mendieta, entrenador del cuadro boliviano, se vio obligado a pedir un tiempo muerto. Esta breve charla acomodó en parte el andamiaje de las suyas, pero no surgió el efecto suficiente como para revertir la situación.
Si bien a base de triples, y con Katrina Pardee siempre amenazante, el elenco amarillo trató de remontar la desventaja; el esfuerzo terminó no dando sus frutos, y en consecuencia, Pastoras de Lara festejó su primera victoria en el certamen, por 84-77.
Yosimar Corrales terminó con 29 puntos, a los cuales les agregó 11 rebotes; mientras que por detrás Ivaney Márquez logró 18 y Waleska Pérez otros 16. En el equipo de Bolivia, una vez más la estadounidense Katrina Pardee fue el faro ofensivo con 24; al tiempo que Nicole Rojas entregó 18.
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