Más vivo que nunca

• Fernando Brovelli (@FerBrovelli)
• 01/06/2017
• (10 comentarios )

Otro partido clave jugaba Echagüe en su aspiración de conservar la categoría en una serie sin partidos parejos: Boca ganó sus dos primeros por paliza en Capital Federal (110-84 y 90-65), mientras que el conjunto paranense igualó la máxima diferencia en el último enfrentamiento del cruce (92-66). Si bien el xeneize estaba a un partido de asegurarse la permanencia, no contaría con una figura clave como Fotios Lampropoulos.

Luego del salto inicial, comenzó un trámite lleno de nerviosimo e imprecisión por parte de los dos equipos. Boca fue quien destrabó la sequía promediando el parcial, con lanzamientos de media distancia que apenas tenían oposición rival. Echagüe , por su parte, forzaba muchos intentos dentro de una congestionada zona pintada y su inseguridad en el traslado generaban pérdidas consecutivas en el arranque.

Sin embargo, el local de a poco pudo mejorar con intensidad defensiva y a partir de la puntería de Gelvis Solano y Devin Green. Si bien ambos equipos rotaron sus hombres, fue Ignacio Barsanti quien encontró soluciones ofensivas de inmediato en su banco de suplentes, principalmente en Matías Nocedal. El escolta se encargó de anotar siete puntos seguidos para darle el primer cuarto a su equipo, por 20-16.

El inicio del segundo parcial tuvo una sucesión de posesiones forzadas e infracciones que trabaron la dinámica del partido. El primero que pudo encontrar la solución fue, nuevamente, Boca: Carlos Delfino era arrinconado siempre que agarraba la pelota, por lo que Nicolás Gianella comenzó a hacerse eje de las ofensivas xeneizes y consiguió generar juego.

Sin lucir, pero quitándole las vías de rompimiento a Echagüe y con buena efectividad en los tiros libres, la visita tomó el liderazgo en el tanteador. Pero el conjunto paranaense seguía muy cerca con la puntería de media distancia de Derrick Caracter, para luego encarar el entretiempo 36-35 al frente con una penetración de Devin Green.

Las anotaciones de Sebastián Uranga eran respondidas enseguida por William Mc Donald, concentrando las anotaciones de sus equipos y conservando la paridad a la vuelta del descanso largo. La fricción incrementó con el paso de los minutos (que se hacían lentos por las sucesivas faltas) en un cuarto en donde nadie pudo inclinar la balanza a su favor: Echagüe consiguió contestar los dos bombazos consecutivos de Lucas Pérez y por eso mantuvo la mínima diferencia (54-53) al finalizar el tercer período.

A través de las los rompimientos de sus foráneos, Echagüe volvió a mover su marcador mientras que le cortaba las conexiones a los jugadores visitantes, que sólo lanzaban tras arrestos individuales. Nicolás Gianella volvio a tomar la conduccion y el oficio de Cristian Amicucci comenzó a hacerle valer en la pintura para mantener cerca al xeneize.

Las defensas se imponían a las defensas, generando pérdidas por 24 segundos o tiros forzados, en un trámite lleno de fricción e infracciones y con una diferencia que nunca era de más de una posesión. Devin Green se encargó de lanzar la pelota en el local que, si bien jugaba sus sistemas con muchos pases, no lograba encontrar espacios frente a la concentración defensiva de Boca en el cierre. La visita perdió en el final todas las ideas para atacar y, ante la falta de movilidad ofensiva, se apoyó en Cristian Amicucci (único que encestó para el xeneize en los últimos cinco minutos), que seguía sacando faltas y convirtiendo desde los libres.

Un doble de Derrick Caracter luego de un tiempo muerto fue clave para que Echagüe tome ventaja de tres puntos (70-67) con un minuto por jugar. La siguiente ofensiva de Boca fue una síntesis de sus posesiones a lo largo del partido: muchos segundos la pelota en las manos de sus jugadores, que no podían encontrar el hueco ante la intensidad defensiva que ahora proponía el local, para finalmente perder la pelota por no lanzar en el tiempo reglamentario.

Si bien Boca tuvo la posibilidad de anotar después de robar una pelota en el siguiente ataque, el contragolpe terminó en nada y el elenco visitante decidió no cortar con falta en los últimos segundos. Ahora la serie culminará en Capital Federal el sábado y Echagüe tendrá una oportunidad que no se había imaginado: tras perder los últimos 14 juegos de la regular, y después de ser goleado en los dos primeros partidos de la serie por la permanencia, sólo lo separa un triunfo de mantener la categoría. El xeneize tiene la jerarquía individual y la localía, pero debe desplegar en el parquet algo más que sus nombres para derrotar a un orgulloso equipo paranaense.

Síntesis:
Echagüe (70): Solano 14, Baeza 3, Green 14, Uranga 10 y Carácter 12 (F.I.); Zustovich, Barroso, Nocedal 14, Buemo, Ayarza 3 y Stucky. DT: Ignacio Barsanti.

Boca (67): Pérez 10, Funes 9, Gargallo 6, Mc Donald 10 y Vassirani 2 (F.I.); Amicucci 12, C. Delfino 7 y Gianella 11. DT: Ronaldo Córdoba.

Parciales: 20-16, 36-35 (16-19), 54-53 (18-18), 70-67 (16-14).
Árbitros: Pablo Estévez - Fabricio Vito – Leandro Lezcano.
Estadio: Luis Butta, Echagüe de Paraná.

Crónica: Fernando Brovelli (@FerBrovelli)
Fotos: LNB Contenidos