Scala de emociones

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 24/06/2015
• (69 comentarios )

Fue un partido gobernado por los nervios, los errores y las defensas. No se vio muy lúcido desde afuera pero la paridad hizo mucho por el espectáculo. Un juego sumamente cerrado que se resolvió solo en los dos minutos finales. Y que tuvo muchos condimentos para analizar.

Hubo más ajustes para este tercer capítulo, donde Ramella indició que sea Baxley quien vaya sobre De los Santos y Cequeira con Schattman. La lectura del entrenador era que De los Santos estaba jugando más para el pase que para su tiro y en cambio Schattmann estaba lastimando más la defensa. Por eso quiso borrar el lanzamiento del escolta y le dejó a De los Santos la oportunidad que tire pero no que penetre.

El plan defensivo de Quilmes salió bien, pero también el de la visita. Que lo paró bien a Cavaco contra Maciel y Aguerre ante Clark. Clancy estuvo muy atento para romper el pick and roll de Baxley con Gallizzi y Quilmes también se frustró en ataque.

Pero hubo diferencias conceptuales en el primer cuarto. Con Quilmes generando que se desarme la ofensiva de su rival provocándole 5 pérdidas en el cuarto. Quilmes trataba de apurar el paso y con algunos rebotes ofensivos tuvo 8 lanzamientos más al canasto, aunque con bajísimos porcentajes (4/15 en dobles y 1/4 en triples). Gimnasia lanzó menos (1/6 en dobles y 2/5 en triples) obteniendo los mayores réditos de las manos de Cavaco. Un resultado amarrete de 12-11 graficó el primer cuarto.

En el comienzo del segundo parcial entre Diego Guaita y Santiago Scala llevaron el gol que le estaba faltando a Gimnasia. Sobre todo el trabajo de Guaita fue muy bueno, primero como pivote pero luego como ala pivote al lado de Clancy, dando juego y espacios a sus compañeros.

El tono de paridad no se abandonó nunca. Quilmes descontó cinco puntos y empató en 22 para luego estar 5 abajo de nuevo (24-29). No obstante se encendió Baxley con 8 puntos para darle a su equipo la oportunidad de cerrar solo a un punto el primer tiempo (30-31).

Las ganas de “Junior” Cequeira, que no solo jugó dolorido de la columna sino con un estado gripal muy alto, marcaron los destinos de un equipo que anoche no tuvo base de relevo. Cuando Vildoza puede anotar, como tantas veces, su juego ofensivo hace feliz al equipo, pero cuando no logra anotar Luca se pierde porque en el transcurso de esta temporada fue demostrando que su desarrollo es como escolta y no como base.

Fue un primer tiempo muy equilibrado, donde Quilmes obligaba a las pérdidas de Gimnasia y el equipo patagónico respondía con un par de acciones de penetración y descarga para el triple.

En el tercer cuarto, Quilmes jugó 8 minutos perfectos y se durmió los últimos dos. Atacó vertical con Cequeira y Baxley con baja eficacia, pero encontró acciones positivas de Gallizzi, Maciel, Clark que fueron llevando el partido de lado del local.

La defensa de Quilmes controló por completo a su rival que no podía darle espacios a Schattman para el tiro ni le permitía a De los Santos que se haga cargo de la situación. Gallizzi (brillante en los dos tableros) controló uno por uno a Clancy y fue otra vez Scala sobre el final con dos libres y un triple que le devolvió la sonrisa a su equipo. En un juego muy finito, la diferencia sin dudas la venía marcando la mano caliente de un solo jugador.

Para el tramo final Ramella planea un juego de desgaste y salta a la cancha con un equipo alternativo, con Vildoza, Ortíz, Marín, Wolkowyski y Gallizzi. La idea de ganarlo en defensa y encontrar un bombazo del juego abierto con un cuatro tirador era la apuesta que no salió.

Gimnasia nunca perdió el orden. Por más que la lucha de la defensa de Quilmes lo llevó a cometer errores y tirar generalmente forzado, el plan de juego se respetó. El equipo de Gonzalo García es un equipo que elije las faltas para dar. Sabe cuándo cortar y cuando levantar la mano.

Y el tanteador fue cambiando de dueño de acuerdo a cada ataque hasta que Baxley puso al frente a Quilmes por dos puntos (57-55) a falta de 3:45 para que termine el partido. En Quilmes ya habían regresado los titulares salvo Maciel, porque Marín tuvo que salir a hacerse cargo de Scala que estaba hecho un demonio.

Gonzalo García tomó entonces una decisión de riesgo regresando a Aguerre a la cancha (4 faltas) por Diego Guaita. El ala pivote suplente había jugado mucho mejor que el titular, sin embargo el técnico apostaba por lo que conocía y lo que sabe que cada uno tiene para dar. No romper lo que está sano. Y en vista al resultado le salió perfecto.

Primero Clancy con un libre luego dos libres de Scala y finalmente un triple de Scala en una secuencia de 6-0 en dos minutos (57-61). ¿y Quilmes?. Sin puntería. No tomó buenas decisiones pero lanzó igual y lo erró todo. De hecho el cervecero no metió ni un solo triple en todo el segundo tiempo (0/9) completando un 2/18 global que claramente conspiran contra cualquier intención de ganar. Defendió para ganar y atacó para perder.

Después de un doble de Romero (única jugada con criterio de los últimos 4 minutos) Aguerre castiga con un triple a una defensa que se había cerrado a la penetración de Nicolás De los Santos. El base encontró el pase perfecto y el alero no falló. Lo mismo había hecho Cavaco minutos atrás para resolver una posesión de 24 segundos con un triple desde el corner.

Esas ejecuciones perfectas, de Scala con la marca encima, de Aguerre después de una penetración de los perimetrales, de Cavaco resolviendo el tiro de la posesión marcaron la diferencia final y el resultado. Cuando dos equipos se anulan entre si y son tan parejo definen la mano del jugador, y Gimnasia demostró una vez más que no le pesó cerrar el partido, por el contrario, fue donde mejor se sintió.

El consuelo de Quilmes es saber que perdió ante un equipazo, que no pudo jugar los dos primeros partidos con su plantel en condiciones y que esas ventajas fueron demasiadas en la serie. El equipo de Ramella llegó más lejos de lo esperado y enamoró por su entrega y sacrificio a su gente que despidió al equipo como se merecía luego de una temporada enorme.

Gimnasia se quedó con el primer título de la historia de la Conferencia Sur, clasificó por primera vez en su historia a la Liga de las Américas y se metió en la final de la Liga. Piensa en recuperarlo a Pablo Orlietti y sueña que puede ir por todo, sea quien sea el rival. Y hace muy bien en ilusionarse, porque este equipo patagónico tiene con qué.

Síntesis
Quilmes (59): Luis Cequeira 10, Walter Baxley 17, Maximiliano Maciel 7, Ivory Clark 4 y Tayavek Gallizi (FI) Lucas Ortiz 2, Luca Vildoza 4, Federico Marin 0, Diego Romero 11 y Rubén Wolkowysky 0. Bruno Sansimoni y Ariel Lencina no ingresaron. DT: Leandro Ramella.

Gimnasia Indalo (68): Nicolás De Los Santos 5, Leonel Schattmann 8, Diego Cavaco 12, Federico Aguerre 9 y Samuel Clancy 8 (FI); Santiago Scala 18 y Diego Guaita 8. Diego Maranesi, Julián Roumec y Joaquín Thorp no ingresaron. DT: Gonzalo García.

Parciales: 12-11/ 30-31 (18-20)/ 47-48 (17-17) y 59-68 (12-20).
Árbitros: Alejandro Chiti, Daniel Rodrigo y Rodrigo Smith.
Estadio: Once Unidos - Mar del Plata.

Fotos: Majo Gil @MajoPick
Crónica: Pablo Tosal @pablotosal